El artículo 9 de la Ley no. 91/92 de ciudadanía, establece que la ciudadanía italiana «se podrá conceder» (la administración publica puede regularse y decidir ampliamente) al extranjero residente legalmente en Italia desde hace varios años, esto varía en función del país de origen.

Específicamente, los ciudadanos de la Unión Europea deben ser residentes en Italia (es decir, registrados oficialmente) durante al menos cuatro años, los ciudadanos de los países fuera de la UE durante al menos 10 años, los apátridas durante al menos cinco años. La legislación italiana prevé la posibilidad de tener la doble nacionalidad, pero en muchos otros estados esto no es así, por lo tanto es necesario informarse antes, si convirtiéndose en italiano, se perderá automáticamente la nacionalidad de origen.
Desde el 18 de Junio de 2015, las solicitudes de ciudadanía italiana pueden presentarse en línea, a través de la página web del Ministerio del Interior. Al formulario se deberán adjuntar algunos documentos digitalizados (documento de identidad, antecedentes penales, certificado de nacimiento, comprobante de pago de la tasa a 200 euro) y el comprobante de un sello telemática de 16 euro.
Otras informaciones, como las relacionadas con los ingresos, pueden ser auto-certificadas. Siempre se deben conservar los documentos pertinentes, que serán de utilidad en caso de un control posterior. Se deben evitar las falsas declaraciones, ya que se expone a sanciones severas.
El nuevo procedimiento online se utiliza, sea para las solicitudes de ciudadanía por residencia o por de matrimonio, para residentes en Italia.
Una vez que se presente la solicitud, se podrá seguir el procedimiento a través de Internet y también saber cuándo sera necesario presentarse a la Prefectura para mostrar los originales de los certificados adjuntos a la solicitud y demás documentación, como el ingreso relativo.
Tiempo para el reconocimiento de la Ciudadanía italiana
La solicitud debería ser tratada dentro de un plazo máximo de 730 días, es decir, dos años, desde el momento de la presentación. En caso de un resultado favorable, la prefectura notificará a la persona dentro de los 90 días de haber recibido el decreto de ciudadanía por parte de las autoridades.
Una vez que la persona tiene el decreto en mano, deberá presentarse en el Comune de residencia dentro de los 6 meses siguientes a la notificación, para tomar el juramento de fidelidad a la República de acuerdo con el art. 10 de la Ley de Ciudadanía (Ley 91/1992). Una vez vencido el plazo, el decreto perderá su validez y la persona debe volver a solicitar la ciudadanía y presentar nuevamente toda la documentación.
Es posible hacer un seguimiento del estado del tramite a través de la página web del Ministerio del Interior. Hasta tanto no aparezca la leyenda «Practica Instructoria Concluida», la solicitud de ciudadanía está todavía en discusión.
Superados los dos años de la presentación de la solicitud de ciudadanía italiana
Desde la fecha de presentación de la solicitud de la ciudadanía italiana, las autoridades tienen 730 días para completar el proceso para la concesión o denegación en base a la evaluación realizada. (Art. 3 del Decreto Presidencial 362/1994).
Después de estos 730 días, el extranjero puede enviar recordatorios a la Administración Pública para exigir la conclusión de su práctica. De hecho, de acuerdo con la ley 241/90 sobre las normas de procedimiento administrativo y el derecho de acceso a los documentos administrativos, dentro un año de que ya han transcurrido los dos años de la solicitud y se continua sin una respuesta, el solicitante podrá enviar una carta de emplazamiento a la Administración Publica para obtener una respuesta. Este procedimiento no implica la necesidad de consultar a un abogado, cosa que si sera necesaria, si se decide presentar una solicitud ante un Tribunal.
Es necesario tener en cuenta, que es posible reclamar la concesión de la ciudadanía italiana, dependiendo de la razón por la cual se ha solicitado la misma.
Si se trata de una solicitud de Ciudadanía italiana por matrimonio con un ciudadano italiano, el solicitante se convierte en el titular de un derecho subjetivo pleno a la adquisición de la ciudadanía italiana, por lo que resulta imposible sobrepasar los 730 días, según el art. 8, apartado 2 de la Ley Nº 91/92 sobre la ciudadanía.
Para ejercer este derecho, el extranjero se vale de un juez ordinario, que previa verificación de los requisitos de ley, reconoce el derecho del extranjero a convertirse en un ciudadano italiano, si el Ministerio no adoptó el decreto de reconocimiento o denegación de la ciudadanía dentro de la fecha límite.
Si se trata de una solicitud de Ciudadanía italiana por residencia (naturalización), según la Circular 6415/2011 del Ministerio de Interior ha subrayado que cualquier retraso en la adopción de una medida por parte de la Prefectura, de aceptar o no una solicitud, no significa la aceptación o rechazo de la solicitud. En ese caso el extranjero puede presentar una solicitud ante el Tribunal Administrativo Regional para hacer obligar a las administraciones públicas a decidir sobre la solicitud de la ciudadanía italiana.
Esto significa que en el caso de que el extranjero gane la causa ante el Tribunal Administrativo Regional, este resultado no da lugar a la concesión automática de la ciudadanía italiana, significa que el ya citado Tribunal deberá obligar al Ministerio del Interior a poner fin al tramite realizado y expedirse en conclusión.