Conviene emigrar a Italia? Esta es una pregunta que se repite una y otra vez, algunas veces de manera directa, otras no tanto y que he respondido miles de veces y de todos los modos habidos y por haber a través de este espacio.

Mas allá de la crisis y de la actual situación, que en algún momento deberá cambiar por que como todo, se trata solo de un ciclo al que debemos sobrevivir una vez mas, la realidad italiana resulta muy distinta de como se la ve en el imaginario popular.
Muchos de los que visitan este blog, manifiestan su interés en emigrar a Italia en busca de una vida mas tranquila y segura que la que les toca vivir en su país de origen. Pues bien, es verdad que aquí la inseguridad no alcanza los niveles que lamentablemente se ven en otros países, sobre todo de sudamérica. Esto no significa que aquí en Italia no se cometan delitos y que uno pueda andar por ahí despreocupadamente, pero es cierto que los riesgos son menores, al menos en la mayor parte del territorio, con excepción de algunas zonas del sur como en Napoli por ejemplo, aunque es también riesgoso vivir y transitar en algunos pueblos y barrios de las grandes urbes del norte de la península.
También es verdad, que en la mayoría de los casos, los delitos vienen esclarecidos y capturados los culpables, lo que no implica que esto impida que se verifiquen. Los robos menores en la via publica, en los medios de transporte, los supermercados, los abusos sexuales y ataques a mujeres son noticias de todos los días, como así también y sobre todo en los periodos de vacaciones, los robos y saqueos a viviendas.
Mas allá de todo eso, un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de decidir de emigrar a Italia, además de tener toda la documentación necesaria y en regla, es la posibilidad de poder desarrollar una vida laboral en este país y que la misma permita sobrevivir y mantener una vida cuanto menos digna.
He mencionado en muchos post, sobre precariedad laboral y desempleo en Italia desde que comencé con esta actividad de escribir en la red y he dado respuesta infinidad de veces a muchos comentarios, que el empleo en Italia, es justamente el eslabón débil de la cadena y que hay que tenerlo muy en cuenta para poder decidir y planificar a largo plazo, pues sin esa base todo el resto no funciona.
Desde la entrada en vigor en el 2003 de la ley Biagi, que establece la flexibilización laboral, la sustitución de los contratos de trabajo en Italia estables con contratos de trabajo temporal y de la masificación de los trabajadores precarios, la realidad laboral italiana cambio radicalmente y hasta el momento no ha hecho mas que deteriorarse de año en año. Claro esta que la actual crisis que ya lleva unos 5 años o mas, ha contribuido de modo importante a acentuar las dificultades de quienes viven y trabajan o al menos intentan hacerlo en este país.
Para el mercado laboral italiano, una persona que tiene mas de 35 años es un anciano y de consecuencia no apto para ingresar en el mismo. Quienes no han logrado insertarse en los últimos años, con un contrato a tiempo indeterminado o peor aun, han perdido su empleo estable y no cuentan con el apoyo de la propia familia, se encuentran aislados del resto de la sociedad, sin ningún tipo de sostén, pues como ya he explicado en un post anterior en el que hablaba de la cobertura por desocupación en Italia, la cobertura social que provee el Estado italiano para quienes se encuentran desocupados es mínima, breve y poco eficaz.
Ya no se busca gente que venga a hacer cualquier cosa, para ello hay ya demasiada y ese numero se ha incrementado sensiblemente en estos últimos años. Se necesita gente que tenga experiencia, formación y capacitación de alto nivel.
La oferta de empleo actual en Italia es mínima, aun en las regiones del norte, que son las mas industrializadas y ricas. Siempre con contratos a termino y esto no encaja con la vida cotidiana de quien debe mantenerse aquí. Es necesario tener un lugar donde vivir, alimentarse, vestirse, usar servicios y cada día y cada mes hay que cumplir con compromisos económicos que un empleo precario no garantiza se puedan cubrir. En un grupo familiar, es necesario que al menos dos de sus miembros estén ocupados, a fin de garantizar un sostén mínimo e indispensable y lamentablemente esto cada día se vuelve mas difícil de concretar.
Una entera generación de italianos, se encuentra en este momento en la mas grande de las incertidumbres, pues no cumplen con los requisitos mínimos para poder acceder a una jubilación o pensión en el futuro. Están siendo mantenidos por sus familias y nadie sabe hasta cuando puede subsistir esta situación.
Desde este espacio, solo puedo manifestar los pro y los contra de la situación italiana y en la medida de lo posible contribuir a informar a quienes están evaluando la posibilidad de emigrar a Italia. Cada uno es dueño de su vida y de hacer con ella lo que mas le parezca conveniente. Todos tenemos el derecho de probar y de llevar adelante nuestros sueños, pero es importante no dejar de lado los matices que una decisión tan importante puede implicar.