Como ya he mencionado en otros post, el Estado italiano tiene una muy activa participación en la vida de los ciudadanos y demás personas que habitan y transitan por el territorio, sea como proveedor de servicios que como organismo de control y es por ello que lo llaman: “el país de las tasas”.
El estado gestiona de forma monopólica, la distribución y venta de cigarrillos, como así también el juego y las apuestas.
Como primera obligación al momento de solicitar la residencia o declarar un nacimiento, es pedir el (Codice Fiscale) Código Fiscal, que permitirá realizar todas las operaciones, tramites o practicas necesarias en la vida cotidiana, que se encuentran gravadas por una tasa o impuesto incluido o de pagar aparte.
Al solicitar un empleo en Italia, registrarse en una agencia de trabajo, solicitar asistencia medica, es necesario exhibir el Código Fiscal, como así también en otras practicas burocráticas. Es obligatorio declarar el cambio de residencia a los fines fiscales.
Residir en Italia comporta la posesión de un aparato televisivo, al menos así lo intuye el estado y en razón de ello, el primer impuesto que llega a domicilio es el que corresponde al canon televisivo de la RAI, que actualmente es de 106 euro y cada año sufre incrementos. La falta de pago esta tasa, implica evasión fiscal y ser sometido a controles por parte de la Guardia di Finanza o policía financiera, a los fines de constatar el poseso de un aparato tele-receptor.
En el precio de los combustibles en Italia, entre los mas caros de Europa, gravan mas de un 50% de impuestos, muchos de estos fijado por leyes obsoletas, decretadas en ocasión de eventos como: construcción de autovías, ayuda a las víctimas de la guerra o terremotos, etc, que nunca fueron derogadas.
Quienes se conducen en vehículos, corren mayores riesgos de ser multados. La red de dispositivos de control ( cámaras fotográficas, vídeo cámaras, radares, etc ), se extiende por todo el territorio y las sanciones pueden ser en muchos casos de gran importancia.
Los impuestos gravan sobre cada metro cuadrado de superficie habitada u ocupada, siendo necesario declarar además de la vivienda, sótanos, garajes o puestos deposito de vehículos y sobre estos últimos de acuerdo a la categoría, siendo los vehículos de mayor porte o que ocupan mas espacio, los que pagan mas. Así mismo se deben declarar la cantidad de habitantes en una casa, a fin de establecer la tasa que corresponde a la recolección y eventual reciclaje de residuos.
La presión fiscal en Italia es muy fuerte. A los impuestos, se suman las multas, otro los importantes recursos para aumentar sus ingresos de las arcas del Estado italiano. Al momento de realizar una compra o consumir, es importante solicitar el correspondiente comprobante y estar atentos a no comprar artículos falsificados en la vía publica.