Rápidamente atravesó la calle y pasó de la otra parte, pero en la siguiente esquina se dio cuenta de que encontraría un patrullero y otros policías que estaban controlando a los pasantes y solicitando documentos. Empujado por el pánico, comenzó a correr, pero en ese preciso momento una voz fuerte y decidida le dijo:
-. Fermo,non si muova! (Alto ahí, no se mueva)
Se detuvo, estaba petrificado, sudaba y respiraba con gran dificultad, entonces se dio cuenta de que su hora había llegado.
-. Documenti per cortesía! (Documentos, por favor)
Se giró y detrás de él, estaban los Carabinieri que había cruzado hacia un instante. No lograba emitir una sola palabra, sus manos temblaban.
-. Sss… Sí! Respondió y metiendo sus manos en los bolsillos, comenzó a buscar nerviosamente sin encontrar nada, hasta que finalmente, saco su billetera, que resbalo de sus manos por el sudor y cayendo, esparció por el suelo todo su contenido.
-. Dove stava andando con tanta fretta? (Hacia donde se dirige con tanto apuro)
Atrapado en su mutismo, no intento ni siquiera pronunciar una palabra. Entonces, uno de ellos, lo hizo girarse y apoyarse contra un muro. Separándole las piernas, comenzó a registrarlo y poco después le dijo:
-. Mi faccia vedere, cosa ha nascosto sotto i suoi abiti? (Hágame ver, que es lo que esconde bajo sus vestimentas).
Comenzó a llorar, solo fijaba el muro y con una mano extrajo la tela plegada. Mientras tanto, habían llegado al lugar otros uniformados y algunas personas que con curiosidad, contemplaban la escena. Entonces, con gran amargura y entre lágrimas dijo:
-. Lei ha rovinato la mia vita, Maledetta! (Ella arruinó mi vida, Maldita)
Estas fueron las únicas palabras que logro pronunciar…
Poco después, abrió sus ojos, había varias personas a su alrededor que lo miraban, el no entendía nada de lo que había sucedido. Una joven del servicio de emergencias, estaba a su lado controlándose la presión, con un estetoscopio colgado en el cuello y dijo:
-. Si è ripreso. Fate largo per favore! (Se esta recuperando, alejarse por favor!)
Entonces, vio llegar una camilla y otros dos jóvenes que querían cargarlo en ella. Todavía estaba un poco shockeado, no lograba hablar y así, dejo hacer su trabajo a quienes lo asistían. Después de algunos minutos, dijo:
-. Dove mi portate? Dove sono i poliziotti? Cosa sta succedendo? (Donde me llevan? Donde están los policías? Que esta sucediendo?)
Entonces la joven le dijo:
-. Stia tranquillo, e tutto a posto, Lei ha avuto un malore, ma adesso faremo qualche accertamento e presto andrà a casa. (Quédese tranquilo, todo esta en orden, Usted ha tenido una descompensación, ahora le haremos algunos controles y muy pronto podrá irse a casa).
Comenzó a tocarse el pecho, a buscar la tela con el cuadro, pero no encontró nada. No tuvo el coraje de preguntar a nadie, sobre lo que había sucedido. Después del viaje al hospital y algunos controles posteriores, le hicieron saber, que le daban el alta.
Salio al exterior y vio que el sol, estaba desapareciendo lentamente detrás de los muros de los edificios circundantes.
-. Pero… Todo esto ha sido una terrible pesadilla? Dio mío!
Y allí se quedó, con la mirada perdida, mientras la oscuridad de una tarde de verano, envolvía la ciudad.