La vida en Cremona es muy tranquila, no solo por que no tiene demasiados habitantes (70.000), sino también por que es muy ordenada, limpia y la gente muy respetuosa.
Tanto en invierno como en verano, a las 20 hs ya se acaba la vida en las calles, a menos que se realice algún tipo de evento especial, además en invierno a las 17 hs es ya noche, hace mucho frío hay niebla y muchas veces nieve, por lo que es mejor quedarse tranquilo en casa. En verano, la dirección de cultura organiza eventos artísticos de todo genero en las plazas, una vez al mes durante todo el año esta el mercado del anticuario, donde se pueden observar y comprar objetos de todo tipo y de los tiempos mas remotos, también hay alguna que otra feria de artesanías y la competencia de las 1000 millas, que pasa cada año por la ciudad.

Dos veces a la semana, se realiza el mercado en la plaza central, donde se pueden comprar principalmente: vestidos, calzado y productos típicos locales, además de fruta y verdura a precios bastante ventajosos. Los jueves de cada semana del periodo estivo, los negocios quedan abiertos hasta mas tarde y eso da un poco mas de vida nocturna.
También esta el parque del Po, donde es posible hacer un poco de esparcimiento natural y siempre en verano, en el lugar se establece un parque de diversiones y muy cerca de allí, un cine proyecta películas bajo las estrellas.
Dado que la estructura de la ciudad es del tipo de una tela de araña, con calles estrechas en piedra y casas altas, no es fácil orientarse y por ello durante bastante tiempo, tuvimos que llevar un plano y era normal perderse, quizá a pocos metros de la casa. Gracias a los anuncios, en los periódicos gratuitos, pudimos comprar un par de bicicletas antiguas muy bien conservadas y ya las cosas se pusieron un poco mas fáciles.
Los supermercados están bastante retirados del centro y la zona industrial a 6 kms de la ciudad en pleno campo. Además las bicicletas, nos permitieron hacer un poco de turismo aventura por los poblados de la zona y gracias a los carriles especiales presentes en prácticamente la totalidad del trazado urbano, pues circular es muy seguro y tranquilo.
Comencé a ocuparme del tema de mi permanencia en Italia, que se presento mucho mas complicado de lo que imaginaba.
En Argentina, me dijeron que solo tendría que retirar los documentos que ellos habían enviado un año antes y presentarlos a las autoridades y ya estaría todo listo. La realidad es que estaban en un archivo, durmiendo hasta que algún día yo los reclamara o alguno se decidiera a terminar los tramites pertinentes. Me comunique con el Consulado para solicitar ayuda y no solo me atendieron italianos que hablan español con dificultad, sino que se desentendieron y me dijeron que insistiera y me las arreglara por mi cuenta.
Por ley cuando una persona decide establecerse en Italia, tiene 8 días desde su llegada para presentarse a las autoridades a fin de regularizar la situación, de otro modo pasados los 90 días que otorga el pasaporte, se corre el riesgo de expulsión y yo estaba muy atrasado con los tiempos. Una vez que encontraran mis documentos en el archivo, tendrían que transcribirlos, tomándose un plazo mínimo un mes para esta practica y no fue mas, por que tras realizar innumerables llamados telefónicos y pasajes de interlocutores, me presente directamente en la oficina de Roma donde luego de discutir con los empleados, me hicieron buscar mis documentos en el archivo y de mala gana hicieron todo el tramite en solo 10 minutos, todo esto, tras hacerme esperar toda la jornada.

La primera cosa que debe hacer una persona que llega a Italia para quedarse, es obtener un código fiscal, eso es indispensable para realizar todos los demás tramites.
El estado se asegura que se paguen los impuestos, independientemente de que se tenga o no un empleo. También hay que establecer una residencia y eso esta directamente relacionado con el resto, hay que solicitarla en la Comuna y esperar a que venga la policía a verificar, todo lleva mas o menos un mes, dependiendo de la ciudad, hasta que esto no se verifique no se puede proseguir con el resto. Luego, se pueden solicitar el carné sanitario, para la asistencia médica y el carné sanitario que habilita para trabajar manipulando alimentos y el carné de trabajo (estos dos últimos han sido abolidos hace un par de años). Todo tramite, lleva sellados y estampillados.
También me entere que hay que pagar un impuesto para poder ver la tv estatal (RAI), que son 100 euro al año y se da por sentando que todos los residentes tienen una tv y ven estos canales, por lo que la boleta llega indefectiblemente. Una vez finalizados todos estos tramites, recién pude presentarme a trabajar, con un contrato por solo tres meses e iniciar mi tramite de ciudadanía italiana.