Italia tiene una tradición y un gran prestigio internacional en el campo de la náutica y la navegación, siendo uno de los principales constructores mundiales de naves de crucero y embarcaciones de lujo.
Pocos conocen o recuerdan, una nave que por sus características e historia, tiene muchas similitudes con la del tristemente famoso Titanic, que naufragara a inicios del siglo XX en las aguas del Atlántico norte.
En la década del 50, Italia tenia una de las naves de crucero mas importantes y lujosas existentes en ese momento en el mundo: el Andrea Doria. Era la nave mas grande y veloz de la flota italiana, con una capacidad de 1200 pasajeros y mas de 200 metros de largo con una planta de personal de 500 personas.
Fue la primera a poseer tres piscinas, una para cada clase. Tenia diez puentes, era considerada una de las mas seguras y mejor equipadas en ese entonces y estaba dotada de un radar. Realizaba viajes de lujo desde Italia hacia América, hasta el 25 de Julio de 1956, cuando estaba completando el 101° cruce del Atlántico y en proximidades de las costas de Nueva York en medio a una espesa niebla, fue embestida por una nave corazonada de origen Sueco: el Stockholm, convocándole una apertura en casi todo el costado.
La nave resto a flote por mas de 11 horas, mientras aumentaba su inclinación, esto posibilito el rescate de la gran mayoría del equipaje, por parte de la nave que lo envistió y otras que se encontraban en la zona. Fueron solo 43 las víctimas, en su mayoría provocadas por la colisión, de las mas de 1700 personas que estaban a bordo.
