Argentina – Ellos tienen razón

No fue fácil tomar la decisión, ni de quedarse, ni de irse, no fue fácil hacer las valijas un día y subirse a una aventura, que solo sabíamos donde comenzaba, pero no de como seguía o podía continuar. Dejando atrás una vida, una vida en todo sentido, con todo lo que eso implica, familia, amigos, una casa, nuestros valores, hábitos y costumbres y nuestras cosas, por que tampoco podíamos meter todo en un bolso.

Antes de partir, estaba la ansiedad, la urgencia, la incógnita, la rabia. Sueños, esperanzas y quien sabe cuantas cosas mas ocupaban nuestras mentes y también la incertidumbre y ese “que me voy, que me quedo”, que también nos acompaño por un buen tiempo, incluso una vez de esta otra parte del charco. Cuando el avión comenzó a carretear, daba la impresión que a nuestras espaldas, quedaba todo como si hubiese pasado un huracán o se alzara un hongo enorme como si hubiese explotado todo en el último segundo, como sucede en los films de acción.
También la amargura y la nostalgia de saber que todo lo nuestro estaba allí y lo estábamos abandonando, sin saber hasta cuando.

Es cierto que hoy en día, las cosas son mucho mas fáciles, por que los medios nos permiten estar en un momento aquí y al día siguiente o en pocas horas de la otra parte del mundo. Que tomando un teléfono o sentándonos frente a un pc, podemos estar en directo y simultáneo donde queramos y saber de todo y de todos.Integrarse, no ha sido fácil, pero de a poco, se va haciendo nuestro pequeño lugarcito, comenzamos a sentir esta casa como nuestro hogar y regresar a nuestro orígenes, significa tristemente, ir de visita.

No obstante, las cosas cambiaron lentamente, pero cambiaron, internamente no somos mas los mismos, nos fuimos abriendo, muchas veces con dolor a la nueva vida. Cambiamos algunas de nuestras costumbres y si…, acá estamos en la playa, cuando antes en esta época del año, tiritábamos delante de una estufa.

Acá hace mucho mas calor y en invierno mas frío y hubo que adaptarse. El ambiente, va provocando también cambios en el modo de moverse y actuar, vivimos en una “sociedad de consumo”, en todo el sentido de la palabra y de a poco nos vamos haciendo parte.

Pero hubo quienes, no tuvieron esta suerte, este coraje, esta posibilidad o simplemente, por elección o por que nunca se les cruzo por la cabeza, siguen y siguieron allá. Cuando todo parecía estar patas arriba, cuando no se sabia con que nuevas, comenzaba el día siguiente, poniendo el hombro y apretando los dientes, resistieron y resistirán.No me siento un cobarde, por que me fui y no se hasta cuando estaré aquí o si volveré alguna vez, solo tuve la posibilidad de elegir y lo hice, nadie me obligo, solo quería probar o en aquel momento, vi todo esto, como la luz en fondo al túnel. Se de quienes se volvieron y se vuelven e imagino que no debe ser fácil o quizá lo es, mucho mas de lo que yo pueda pensar ahora.Pero es tan valiosa esa decisión, como la que los trajo hasta aquí.

Quiero agradecer a quienes, se quedaron, por que lo hicieron, y son un motivo mas para pensar en volver, por que ellos también tienen razón.

Scroll al inicio