Después de 6 meses de permanencia en territorio irlandés, ya estoy preparándome para regresar a Italia. En todo este periodo de tiempo, he tenido oportunidad de conocer y recorrer este pequeño país en prácticamente toda su extensión, ya sea en mi búsqueda de empleo o en plan de descubrir, visitando los cuatro puntos cardinales de la isla. En el sur pase por Cork, una de las ciudades mas importantes después de la capital, con gran actividad industrial y menor flujo inmigratorio del que se observa en Dublin.
Estructuralmente la ciudad tiene muchos aspectos que asemejan a esta ultima y en lo personal me pareció muy interesante, incluso para establecerme en ella. En el oeste estuve en Galway, solo de paso por una jornada, una población pequeña con un centro que se limita a unas pocas cuadras en las que pude observar una gran cantidad de jóvenes. Lo mas atractivo son las pequeñas islas que se encuentran en frente, que no visite por falta de tiempo y de las que he recibido muy buenos comentarios, referidos sobre todo a su belleza natural y los paisajes y acantilados que alberga.
Recientemente visite el norte, que pertenece al reino unido, mas precisamente Belfast, que me trajo en mente a la primera vista el film: “Billy Elliot”.
La ciudad tiene una estructura moderna, con una rueda gigante al estilo “London Eye”, muchos centros comerciales y lugares de interés, como el astillero donde fue construido el famoso “Titanic”. Particularmente no me agrado el estado de abandono y la poca limpieza de esta ciudad. Para pasar desde Irlanda a Irlanda del Norte, no existen controles ni fronteras, cosa que me resulto extraña, ya que no es así desde esta isla a la de Gran Bretaña, sobre todo por vía terrestre, los controles son mas severos que en vía aérea.
Durante este periodo, he frecuentado una escuela, donde he profundizado mis conocimientos de la lengua inglesa, que junto con el contacto diario con la gente, al menos me han dado una capacidad de comunicación mas fluida en ese lenguaje, que honestamente me resulta muy desagradable sobre todo como sonido, pero que necesito. Me llevo una buena impresión de este país, de sus bellezas naturales y sobre todo de su gente, que encontré muy calurosa y amigable, aunque no faltan los racistas intolerantes, pero no es un fenómeno muy expandido al parecer. Iré publicando algunas fotografías que he podido tomar, en mi espacio en Flickr y ya en Italia y con Internet en casa, pues podre poner al día mi blog.
Hasta pronto!
