Después de meses de encierro, de a poco se han ido regularizando las actividades en todos los ámbitos de la economía y el empleo en Italia, aunque aun quedan algunos sectores un poco relegados o que no están trabajando al 100%.
Se estableció un cronograma oficial, para la apertura de las diferentes actividades y una serie de protocolos, en base al sector, que deben ser respetados a fin de mantener un cierto nivel de seguridad y evitar la propagación de la pandemia de coronavirus, que incluyen procedimientos de mantenimiento de la limpieza sobre todo, como así también el uso de diferentes dispositivos de protección personal.
La educación y formación cerro el año lectivo con la didáctica a distancia, aunque en algunos niveles se han realizado los exámenes con presencia física, ingresando un alumno a la vez y luego higienizando, lo que ha comportado grandes esfuerzos de parte del personal docente. En el caso de los niveles iniciales de la educación, se ha realizado una evaluación del comportamiento y participación general a las video lecciones y en base a eso se han establecido las calificaciones.
Lo que no se sabe aun con certeza, es cuando y como sera el retorno a las aulas de los estudiantes, pues las reglas no han sido claras y hay mucha incertidumbre sobre la aplicación de los diferentes protocolos de seguridad. Se piensa que los alumnos serán divididos en grupos mas pequeños, que harán turnos reducidos y que deberán frecuentar los establecimientos escolares de lunes a sábado a fin de compensar el tiempo perdido. En algunos niveles esto ya era así desde hace muchos años.
Lógicamente esto crea una serie de problemáticas a nivel familiar, pues no todos tienen la posibilidad de poder continuar con su empleo y hacer coincidir los horarios con los de la escuela, como así también, no todas las familias cuentan con algún familiar o persona de confianza que pueda hacerse cargo de seguir a los niños, tenerlos, acompañarlos o ir a retirarlos de la escuela.
La gran mayoría de los italianos, como es natural tiene un gran deseo de «volver a la normalidad», pero también hay un gran escepticismo en una buena parte de la población, que se ha ido reduciendo a medida que pasan los días, aumentan las temperaturas y de a poco se va renunciando voluntariamente a mantener los niveles de alerta y seguridad, lo que ya se esta demostrando un grave error, porque los contagios y casos de infección se están multiplicando en toda la península.
La idea de ir a un restaurante, bar u otro lugar de reunión y deber respetar las distancias de seguridad, como así también llevar siempre un barbijo o ver interponer paneles transparentes de plástico, no solo que no convence a muchos, sino que también implica una inversión importante para los titulares de dichas actividades comerciales.
Los precios en general se han mantenido o los aumentos han sido bastante contenidos, solo algunos productos de primera necesidad, como frutas y verduras son los que mas han aumentado. Así mismo el precio del combustible, no obstante la situación de los mercados internacionales, se ha mantenido y ha disminuido muy poco. Lo que si aumento en modo desproporcionado, son los costos de movilidad, sobre todo en el sector aéreo, donde un vuelo interno cuesta lo mismo que hace unos meses un vuelo intercontinental.
Algunas actividades han introducido de propia iniciativa suplementos en los precios, el denominado «impuesto Covid«, por lo que al momento de pagar, aparece este nuevo renglón que en algunos casos es de pocos euros, en la mayoría de los casos injustificados. Todos quieren recuperar lo que no pudieron ganar durante el periodo de confinamiento.
El consumo ha caído, muchos están moviéndose con calma en sus gastos por que no se sabe que nos espera. Otros mas optimistas continúan como antes de esta situación, pero la mayoría de las actividades comerciales se han restablecido. Ahora todo se mueve mas lento, hay que hacer filas en todos lados, esperar el propio turno, esperar que nos controlen la temperatura o nos den los guantes o el desinfectante. Hay que aceptar que las cosas han cambiado, pero en mayoría se resisten.
Algunas empresas o servicios están dando reembolsos por servicios no prestados, pero son muchos los que en lugar de restituir el dinero, están dando bonos para usar cuando la actividad retornara a la normalidad, aunque con precios aumentados. Ya son varias las organizaciones de consumidores que han presentado recursos judiciales contra estas practicas, pues debería ser el consumidor quien elija lo que mas le conviene y no tenga que aceptar decisiones arbitrarias.
Se han retomado las reuniones familiares y entre amigos, salidas en grupos, encuentros en lugares abiertos o domicilios particulares, festejos y otros eventos. En algunos casos con algunas restricciones y precauciones, pero en general sin mayores reparos y desafiando a la suerte.
Las presiones han aumentado a fin de reducir las distancias, o simplemente se esta haciendo caso omiso de las nuevas reglas y ya los italianos de por si, son muy desobedientes, rebeldes por naturaleza. Se realizan controles y multas en continuación, aunque esto parece no tener ningún efecto para hacer que ciertos comportamientos cambien.
Aun no se ha tomado conciencia en general de lo que significa esta fase, que es la mas importante y peligrosa, de convivir con el coronavirus y tampoco de las consecuencias económicas y sociales que esta pandemia ha dejado en general y serán los próximos meses cruciales para determinar el proseguir de la vida cotidiana tanto en Italia, Europa y el mundo.
Ya están saliendo a la luz numerosos episodios e irregularidades que esta Pandemia de Coronavirus ha permitido, sobre todo los ilícitos relacionados con la comercialización de productos de protección y desinfección, concesiones y permisos irregulares, grandes negociados y licitaciones que han visto implicados incluso personajes famosos de la vida publica y política italiana.
Así mismo, comportamientos que han permitido no solo la propagación del virus, sino muchas victimas, sobre todo entre ancianos y contagios masivos en empresas y estructuras sanitarias. Lamentablemente en la mayoría de los casos, se ha dado mas peso al dinero que la ocasión permitía de ganar, que a la vida de las personas.
El actual gobierno italiano ha llevado adelante una buena gestión en la prima fase de la emergencia, pero ha perdido el control en estas ultimas fases y esto esta provocando no solo una gran confusión en muchos sectores, sino que también una reacción de rechazo de una buena parte de la población y este es el terreno fértil que esta dando espacio a las fuerzas populistas de derecha y extrema derecha, que como siempre están agazapados y sacando tajadas de cada ocasión de hacerse con una ventaja, como si fueran aves de rapiña.
Así mismo, han surgido movimientos negacionistas y complotistas, que se suman a los de quienes se manifiestan contrarios a la vacunación y esto esta creando no pocos problemas y los provocara en futuro, ya que realizan manifestaciones masivas en lugares públicos, sin ningún tipo de protección y cuando se reanudaran las actividades en las escuelas u otros lugares donde se concentran grandes cantidades de gente, se producirán inevitablemente contagios de coronavirus indeseados.
El Sistema Sanitario Nacional italiano, se esta recuperando, se han cerrado numerosas estructuras y repartos especialmente construidos o preparados para esta Pandemia de Coronavirus, algunos de los cuales han tenidos costos ingentes y en muchos casos no han sido utilizados o su uso ha sido muy limitado, aunque aun no se sabe si serán necesarios en un próximo futuro.
Lo concreto, es que esta situación ha creado no pocos problemas para la población, sobre todo para los enfermos crónicos o quienes necesitan de tratamientos especiales o continuos y así también para quienes deben realizar estudios especializados.
Ya es la normalidad desde hace muchos años, que el conseguir turnos para realizar estudios medicos especializados en Italia, que en algunos casos demoran años y esto no siempre es posible de aplicar, pues la urgencia lo requiere. Es entonces que se vuelve obligatorio recurrir a servicios privados de atención o que tienen convenios con el Estado italiano, con costos importantes que no todos se pueden permitir.
Pues con la Pandemia de Coronavirus, la situación se ha complicado aun mas y en muchos casos, se han anulado o reenviado turnos de atención reservados hace ya mucho tiempo, incluso años y esta es una de las consecuencias mas importantes y lamentables.
El actual gobierno italiano esta actuando un programa de ayudas a los diferentes sectores a fin de que se pueda retornar la actividad o algunas empresas no se vean obligadas al cese definitivo de sus actividades, así mismo se están implementando algunos algunos subsidios momentáneos para las familias y trabajadores autónomos, como así también otros tipos de ayudas económicas y de sostén, a fin de incentivar la economía, algunos son a fondo perdido y otros se podrán ir pagando o recuperando en los próximos años.
El problema es que el Estado italiano no esta en condiciones de hacer frente a todas estas medidas económicas anunciadas, sobre todo porque la evasión fiscal en Italia es muy importante y los costos de esta Pandemia de Coronavirus, no solo para el Sistema Sanitario Nacional, sino también para la economía en general por la parálisis creada por el confinamiento son ingentes, quizá nunca sabremos de que cifras concretas se trata y es por esto, que seguramente serán las próximas generaciones a pagar la cuenta y también es necesaria una ayuda de parte de la Unión Europea.
La Unión Europea por su parte, esta tratando de poner parches y de amortiguar o absorber en la medida de lo posible las consecuencias sobre todo económicas que se están derivando de esta Pandemia de Coronavirus. Las medidas y programas de ayuda son hasta el momento sin precedentes y muy ambiciosas, aunque no son iguales para todos los Estados de la Unión y las negociaciones no son siempre fáciles.
El gobierno italiano, se esta moviendo con lentitud y con muchas presiones de parte de las diferentes fuerzas políticas, por lo que no se ven en el horizonte soluciones satisfactorias a corto plazo.
Hace un siglo, la llamada Gripe Española, tuvo consecuencias terribles en toda Europa, sobre todo en su segunda ola, pues la relajación de las medidas de protección y el estado de la población, hicieron posible que se registraran millones de victimas y consecuencias económicas devastantes en una Europa que ya estaba en un estado de fragilidad por la primera guerra mundial.
Ahora solo se espera que se logre alcanzar una vacuna efectiva en tiempos breves y acuerdos económicos internacionales a fin de evitar que se repita esa catástrofe, depende solo del comportamiento de cada uno de nosotros y de nuestra responsabilidad individual, esto es lo que lamentablemente muchos no entienden o no quieren entender, solo espero que podamos seguirla contando a esta historia.