Visita a la ciudad de Ivrea
La ciudad de Ivrea, en la región Piemonte, norte de Italia, se coloca en la colina «La Serra«, dominada por las cuatro torres Castillo de Arduino, construido en 1358 por Amadeo IV y que en la actualidad se utiliza como sede de eventos y exposiciones.

La antigua ciudad de Eporedia, se encuentra en Canavese, zona montañosa en la frontera del parque Gran Paradiso, de los cuales Ivrea es considerada la capital. El río Dora Baltea, canalizado en el llamado: Naviglio di Ivrea, que atraviesa la ciudad.
Las calles del centro histórico, que durante los días del famoso Carnaval se convierten en el teatro de la batalla de las naranjas, conducen hasta la Catedral de Santa María de la Asunción, construida en el siglo IV después de Cristo sobre las ruinas de un antiguo templo romano dedicado a Apolo.
La Piazza Castello, que fue la sede del Monasterio de Santa Clara (1310), rodeado de campanarios de la Catedral, el Palacio Episcopal, el Palacio Clerico, el Claustro Capitular, la biblioteca y el Museo Cívico.
El teatro Giacosa construido en 1834, en estilo neoclásico, restaurado en el año 1958 con motivo del 150 aniversario del Carnaval de Ivrea; el Palazzo Cívico, sede del Ayuntamiento de la ciudad de Ivrea desde 1758, con la curiosa representación de la planta de cannabis en la torre central, que apoya la hipótesis de que del cultivo de esta planta se deriva el nombre Canavese.
Fuera del centro de la ciudad, el estilo neoclásico de los edificios de la ciudad vieja, da paso a la tecnología con la histórica fábrica construidas con ladrillos de color rojo, que hasta los años 90 fue la empresa italiana más importante e innovadora en la producción de máquinas de escribir y calcular: Olivetti, fundada por Camillo Olivetti en 1908.
Otra característica de la zona de Ivrea es la presencia de 5 lagos, unidos por un sendero de la naturaleza singular, para recorrer a pie o en bicicleta: Lago San Michele, Lago Cascinette, Lago Montalto, Lago Negro y Lago Sirio. En definitiva, Ivrea es una ciudad que vale la pena visitar y que tiene mucho que ofrecer a los turistas.
Ivrea es la pequeña capital del Canavese, una parte del Piemonte que combina la gran ciudad de Torino, con el cercano Val d’Aosta. En Ivrea es una ciudad donde coexisten la tecnología y la arquitectura medieval, el folclore y la naturaleza, el arte y el romanticismo. En resumen, es el destino perfecto para un fin de semana.
A continuación, algunos de los principales puntos de interés, que no deben faltar en la agenda de viaje en una visita a Ivrea: La Piazza Nazionale, también conocida como la Piazza della città, en el centro histórico de Ivrea.
El Naviglio de Ivrea. La catedral o Duomo di Santa María y el Palacio del Obispo o Palazzo Vescovile. El Castillo de las torres rojas, con su puente levadizo. El MAAM o Museo al aire libre de arquitectura moderna, el Museo Cívico Garda, los 5 lagos.
Otra cosa que no se debe perder y que es otro de los símbolos característicos de la ciudad, es la famosa torta 900. Una torta hecha a base de Pan de España y una deliciosa crema de chocolate. Esta torta es una creación del maestro pastelero Ottavio Bertinotti, quien inventó la receta en 1900 para recibir el nuevo siglo.
Actualmente la receta original, se encuentra en poder de la familia Balla, que compró los derechos en 1972, por lo que si quieres probar este manjar, no se puede dejar de visitar el Pasticceria Balla.

El Carnaval de Ivrea
La ciudad de Ivrea es sede cada año de la recreación de un hecho histórico real. Esto es lo que ha llevado a su encanto y su larga tradición. El Carnaval de Ivrea simboliza la rebelión del pueblo contra la tiranía en el poder, en la Edad Media (1200), personificada por un barón que domina la ciudad. La joven hija de un molinero se negó a someterse a la voluntad del Barón, quien reclamó el derecho de pernada.
Esta reconstrucción histórica se inició ya en el siglo XIX y sirvió para recordar a la fuerza de voluntad y el coraje de los ciudadanos de Ivrea a rebelarse contra el poder y llegar a ser independientes. Para que el pueblo, el Carnaval de Ivrea es único en su género, como así también la famosa «Batalla de las Naranjas», introducida en la segunda mitad del siglo XIX, en lugar de los granos de porotos que se utilizaron durante la Edad Media.
El Carnaval de Ivrea es considerado uno de los acontecimientos históricos y culturales más importantes a nivel nacional, ofrece esta extraordinaria batalla, entre los días 18 al 21 de Febrero, donde hombres equipados con protecciones que recuerdan las antiguas armaduras, para representar los guardias del tirano, subidos a un carro tirado por caballos, pasan a través de las calles de la ciudad y chocan con los lanzadores de naranja, que se mueven a pie, para representar al pueblo rebelde.
El Carnaval de Ivrea es el único en el mundo que tiene una trama precisa, contando una historia en la que los protagonistas no son disfraces, sino personajes ideales, símbolo de valores libertarios e interpretes de antiguos acontecimientos. Si bien la trama original de la leyenda ha ido adaptada, a través de los tiempos, existen dos hebras fundamentales de eventos que se mantienen y ayudan a mantener la tradición y el espíritu de la manifestación.
El primer hecho histórico se remonta a la Edad Media, cuando Federico Barbarossa instaló como señor de la ciudad al tirano Raineri di Biandrate. Por un largo tiempo las violencias y los abusos exasperaron la población, que en 1194 se levanto en rebelión y destruyo el castillo del tirano, símbolo de la opresión. Lo mismo ocurrió en 1266 con otro déspota, el Marques Guglielmo di Monferrato.
En la tradición popular, Raineri y Guglielmo se funden en una sola figura del tirano, que según la costumbre de la época, pretendiendo ejercer el «derecho de pernada» o pasar la primera noche de bodas con las jóvenes de la comarca.
Sucede entonces que Violetta, la hija de un molinero, fue capaz de rebelarse contra las pretensiones señor y le cortó la cabeza con un cuchillo y luego la expuso públicamente en el Castellazzo.
Lo que siguió fue un gran levantamiento popular, lo que llevó a la destrucción del castillo y este hecho, ahora está bien representado por la «Batalla de las Naranjas», un gran juego de sociedad entre los lanzadores de naranjas o aranceri que se mueven a pie, y representan el pueblo rebelde y los guardias de tirano, que se mueven en un carro tirado por caballos.

Para entender la estructura actual de esta manifestación, es necesario recurrir a un un hecho histórico mas reciente. Hasta 1600 los distintos barrios o distritos de la ciudad, celebraban el Carnaval por separado, con enormes rivalidades entre las mismas, que a menudo terminaban en violentos enfrentamientos.
En 1808 el gobierno de Napoleón, bajo el cual se encontraba la ciudad, impuso la reunificación de los carnavales barriales en una sola manifestación, cuyo control fue confiada a un grupo de ciudadanos de Ivrea.
Para despertar la simpatía de la ciudad para con el gobierno, se hizo llevar un uniforme del ejército napoleónico al citado grupo y así nació la figura del General, rodeado de ayudantes y oficiales de campo del Estado Mayor.
En 1858, a raíz del renovado anhelo por la libertad del Resurgimiento, el general estuvo acompañado por la Molinera, heroína de la manifestación histórica y símbolo de la libertad contra todas las formas de tiranía.
Se remonta al siglo XIX, la obligación de llevar puesto el gorro frigio, símbolo de libertad y hermandad heredado de los revolucionarios franceses, hoy indispensable en los días del Carnaval para quienes no participan de la «batalla» y así evitar ser blanco del lanzamiento de las naranjas.

La batalla de las naranjas
La batalla de las naranjas comienza a mediados del siglo XIX, con el lanzamiento de las jugosas frutas desde los balcones a los transeúntes y viceversa, a imitación de los grandes carnavales de Niza, desde donde provenían los primero cítricos, pronto se convirtió en una verdadera batalla, que las autoridades intentaron reprimir en vano.
Durante la segunda posguerra, se crearon los primeros equipos de lanzadores a pie, contra las tripulaciones de carros tirados por 2 o 4 caballos.
Actualmente los carros que participan son 54 y se dividen en categorías, según sean tirados por 2 o 4 equinos. Cada carro lleva un equipo de 10 o 12 miembros denominados: sgherri, cubiertos con una mascara metálica y chalecos para protegerse de los golpes producidos por los cítricos.
Siguiendo reglas precisas, en la actualidad el concurso se llevó a cabo en las calles del centro urbano y enfrenta las tripulaciones de los carros y los equipos de lanzadores a pie, que constan de cientos de tiradores. Esta enorme masa de participantes también da la medida de este evento muy popular, en el que cada año se lanzan 600 toneladas de naranjas, pagados por los propios participantes.
Este es sin duda el momento más espectacular de la lucha por la libertad que se representa en el Carnaval de Ivrea y también la mayor participación colectiva: cualquiera puede tomar parte en la batalla al inscribirse en uno de los equipos ya existentes (la inscripción cuesta 90 euro para los tres días y hasta 300 euro para quienes deseen participar desde los carros), que no solo cuentan con la participación de los habitantes locales, sino también de numerosos «visitantes extranjeros», como demostración de la vitalidad de esta tradición única y singular.
Existe desde siempre una controversia: ¿por qué perder todos los años, más de 600 toneladas de naranjas? La respuesta es sencilla: porque no son naranjas buenos para el consumo. Los cítricos lanzados durante los días del Carnaval de Ivrea, de hecho, son las «naranjas especiales» procedente de Calabria y que no tienen las características adecuadas para el consumo humano. En la práctica, no son buenos para comer.
Además, al final del día, la compañía de servicios ambientales de Ivrea recoge naranjas desde el piso, mezcladas con los desechos de los caballos y los deposita en tanques especiales donde, en pocas semanas se convertirán en abono orgánico, es decir, un excelente fertilizante natural para uso agrícola.
Participar en el Carnaval de Ivrea, consejos y recomendaciones
Ya sea que decida participar o no, en la batalla de las naranjas del Carnaval de Ivrea, se recomiendan calzados anti deslizantes y en lo posible impermeables. Lo mismo para el vestido, llevar ropa que sea impermeable o que se pueda arruinar o manchar.
Para quienes no quieran ser usados como blanco de lanzamiento de naranjas, se recomienda utilizar el gorro frigio de color rojo, también representa un símbolo de libertad y sobre todo, un signo de neutralidad.
Durante los días del Carnaval, el centro histórico de la ciudad de Ivrea esta cerrado al transito, por lo que es preferible llegar con medios públicos o dejar el propio vehículo en la periferia y caminar para llegar al evento.
Los niños pueden participar sin problemas de las fiestas de Carnaval, incluso existen áreas especialmente dedicadas a ellos. Existen redes de seguridad, detrás de las cuales es posible asistir a la batalla de las naranjas, sin el riesgo de ser atropellados o golpeados, aunque si es posible mancharse el vestido, por lo cual es recomendable tomar las precauciones adecuadas.
Para participar en la batalla, se debe pagar, pero si se recogen las naranjas que ya han sido lanzadas del piso, se participa gratuitamente, a riesgo de ser golpeados por otros participantes, por lo que es necesario protegerse y evitar de usar anteojos para la vista o el sol, en caso de golpes en el rostro pueden tener consecuencias incluso graves.
Las cámaras fotográficas y de video, deben estar protegidas adecuadamente a fin de evitar daños producidos por los «proyectiles» y salpicaduras.
Los días de la batalla de las naranjas de Ivrea son los domingos, lunes y martes, pero cada día hay eventos interesantes, como la ceremonia de Preda en Dora en el Ponte Vecchio, el juramento de fidelidad del Magnifico Podestá en la Piazza Castello, la distribución de los porotos fagioli grassi, la quema de lo Scarlo y muchos más, incluyendo los fuegos artificiales.
Todos estos eventos son parte de la tradición y recreaciones de la historia de la ciudad de Ivrea. Se puede consultar el programa en el sitio del Carnaval histórico de Ivrea.
El carnaval de Ivrea no es un evento peligroso, solo es importante seguir y respetar las reglas establecidas para la manifestación y si se desea participar activamente en la batalla, tomar todas las precauciones necesarias.