Italia – Empleos en Crisis

Hay trabajo en Italia? Conviene ir a trabajar en Italia? En que sectores hay empleo en Italia? Cuanto se gana trabajando en Italia?

Empleos en Crisis en Italia

Una de las mayores dificultades que debe enfrentar la sociedad italiana en la actualidad, es la ausencia de empleo. La tendencia de la ultima década ha sido la de flexibilizar al máximo los contratos de trabajo en Italia y tratar así de bajar los costos que representan para una empresa o emprendedor el contar con operarios o dependientes.

Como consecuencia, el mercado laboral en Italia ha cambiado de modo radical, dando cada vez mayor espacio a los empleos de temporada y los contratos a tiempo determinado han ido reemplazando a los contratos estables, que se encuentran en una fase de extinción.

Esto no solo ha generado malestar social, sino también desocupación y pobreza. Son cientos de miles los jóvenes profesionales italianos que han debido preparar sus maletas y tomar nuevos rumbos en busca de mejores oportunidades laborales y de crecimiento profesional, asentándose en otros países de Europa o en Estados Unidos en su mayoría.

No obstante, una buena parte de los jóvenes italianos, no esta dispuesta a moverse o a migrar por motivos de empleo y prefiere continuar bajo el techo familiar o en cercanía de sus afectos.

Empleos en Italia en crisis

El 60% de los jóvenes italianos sin empleo, en una edad comprendida entre 20 y 34 años, no esta dispuesto a alejarse por motivos laborales y la desocupación en Italia alcanza en media al 12% a nivel nacional, mientras en las regiones del sur de la península se tocan máximas de entre el 30% al 40%.

Son muchos los profesionales que terminan ocupándose en tareas que nada tienen que ver con su capacitación, es normal encontrar camareros, empleados de supermercados o vendedores y representantes con mas de un titulo universitario.

En la ultima década en Italia, la cantidad de personas que están desocupadas o sub ocupadas y buscan un nuevo empleo, se ha duplicado. Sobre una población total de 60 millones de habitantes, actualmente en Italia solo 23 millones están ocupados, un 30% de la población se encuentra en dificultades: 9,2 millones con contratos a tiempo determinado o precario y existen 3 millones de personas que están buscando activamente un empleo y 5 millones que se encuentran en condiciones de pobreza y 3 millones de personas se encuentran en condiciones de riesgo pobreza, según los datos emitidos por el Istat (Instituto Nacional de Estadísticas).

La falta de empleos y la precariedad de los contratos, como ya he mencionado en post anteriores, ha creado no pocos problemas entre la población italiana y los inmigrantes, ya que estos últimos son acusados de robar oportunidades, de ser los causantes de la baja de las retribuciones por que aceptan condiciones de empleo y salarios mínimos y la explotación laboral, entre otras cosas.

Son muchos los italianos que ya sea por la edad, la falta de oportunidades o solo por no deber abandonar su territorio de origen, han comenzado a ocuparse en trabajos de bajo nivel o que hasta no hace mucho tiempo eran relegados solo a los extranjeros.

Es necesario recalcar que el actual gobierno, esta haciendo todo lo posible por alimentar el odio y la rivalidad de los italianos para con los inmigrantes y esto esta derivando en situaciones realmente violentas, plenas de racismo y discriminación y bulismo.

La consigna es «primero los italianos» y así hay inmigrantes, incluso con ciudadanía italiana, que están teniendo dificultades para acceder al empleo, alquilar casa, etc entre otras cosas.

Para los trabajadores precarios, las condiciones de vida son muy complicadas, pues un contrato de empleo a tiempo determinado no puede ser utilizado como garantía, no hay acceso al crédito, es difícil obtener la firma de contratos de alquileres, se vive siempre al limite, no es posible planificar a largo plazo ni efectuar grandes gastos.

Cuando un contrato termina, nunca se sabe si sera renovado, si se queda desempleado, ni cuanto tiempo sera necesario hasta encontrar un nuevo puesto de trabajo. Claramente, para los italianos, los familiares con un contrato estable y sobre todo los padres o jubilados, ofrecen un respaldo para superar muchas situaciones.

En el caso de los inmigrantes, para quienes han quedado sin empleo o se encuentran en condiciones precarias de contrato, la situación es aun mas difícil, en su mayoría no pueden contar con la familia para el sostén.

En el caso de aquellos extranjeros que recién llegan a Italia, comenzar es una tarea titánica, a menos que cuenten con los medios económicos para sostenerse y financiar un emprendimiento o un empleo autónomo, sobrevivir e integrarse se ha hecho una carrera de obstáculos que no siempre logran superarse.

Empleos en Crisis en Italia

Los altos costos del empleo en Italia, han sido una de las principales causas de que muchas empresas italianas, decidieran trasladar en parte o en su totalidad sus actividades a otros países de la Comunidad Europea o directamente en Asia u otros destinos, a fin de mantener la competitividad y aumentar los márgenes de ganancias.

En Italia, los costos de la mano de obra, se encuentran en un nivel medio respecto a la Europa, aunque registran importantes diferencias con otros países del viejo continente, sobre todo los de la parte Este. En media en Italia, el costo bruto de una retribución horaria llega a cerca de los 28 euro, de los cuales cerca el 60% son impuestos y otros gastos fijos.

En otros países europeos los costos por hora de un trabajador son los siguientes: Dinamarca 42,5 euro, Bélgica 39,6 euro, Luxemburgo 37,6 euro, Suecia 36,5 euro, Francia 36 euro, Alemania 34,10 euro, España 21,20 euro. Mientras los países con los costos de empleo mas bajos en la retribución horaria son: Bulgaria 4,9 euro, Rumania 6,3 euro, Lituania 8 euro, Letonia 8,1 euro, Hungría 9,1 y Polonia con 9,4 euro por hora.

También han surgido nuevas formas y estrategias de empleo, como la Gig Economy, que crea puestos de empleo, que solo sirven a las estadísticas, pues hacen bajar los porcentajes de desempleo, pero los trabajadores involucrados no se ven beneficiados, simplemente logran obtener pequeños ingresos, en condiciones de empleo poco convenientes y privas de garantías.

Se trata de actividades por cuenta de terceros, que ofrecen servicios a empresas o sociedades para realizar tareas de modo esporádico o en periodos muy breves de tiempo y con costos realmente muy bajos para el beneficiario.

Los trabajadores, que por cuestiones de edad, es decir que ya han superado los 35 años y no logran ser reinsertados en el mundo laboral o que tienen un empleo a tiempo determinado con una retribución al limite de la supervivencia o quedan desocupados o simplemente los estudiantes, tienen la posibilidad de realizar estas tareas de relleno, con las que se puede llegar a ganar hasta 400 euro por mes, dependiendo de la disponibilidad, cifra que equivale a 1/3 o 1/4 del salario de un trabajador con contrato a tiempo indeterminado.

Son muchísimas las nuevas empresas que han surgido con las aplicaciones de los teléfonos inteligentes, servicios de transportes de personas, entrega de productos, asistencia técnica a domicilio, pequeñas reparaciones en el hogar, enseñanza, etc.

La empresa realiza grandes ganancias y destina pequeñas retribuciones a estos trabajadores que están dispuestos en cualquier horario, todos los días del año, a satisfacer las necesidades de los clientes, en muchos casos sin un contrato formal o sin seguro, sin vacaciones, sin permisos, sin material de seguridad, solo se trata de dar una disponibilidad total.

Lo mismo sucede con las grandes fabricas y cadenas de distribución, que contratan personal mediante terceros por pocas horas al día o a la semana, incluso en el mes, que debe ocuparse de tareas como la limpieza, reposición de productos, mantenimiento, organización, etc.

Generalmente se realizan estos tipos de tareas en horarios nocturnos o previos a la apertura de la atención al publico o del inicio de las actividades, sin que se reconozca una mayor retribución por el horario o la jornada en que se realizan.

Para el trabajador, se trata de una ganancia extra en algunos casos o una fuente de ingresos en otros y para la empresa, el hecho de no deber asumirse mayores compromisos ni cargas sociales, representa grandes ventajas a nivel económico e impositivo sobre todo.

Terminado el servicio, no existe ningún vinculo legal entre trabajador y empleador, por lo tanto no existen tutelas para el trabajador, ni es necesario asumirse responsabilidades para el empleador. La posibilidad de alcanzar los requisitos para una jubilación o pensión es un espejismo para al menos una entera generación de trabajadores en Italia.

Empleos en Crisis en Italia

Nuevas reformas al empleo en Italia

Entre las promesas de campaña electoral en las ultimas elecciones, se proponía el anular muchas de las reformas al empleo de trabajadores en Italia, que se fueron llevando adelante en los últimos años, como la anulación del articulo fundamental del Estatuto de los Trabajadores, los bonos de empleo ocasional, el aumento de la edad y los años de aporte para poder acceder a la jubilación o pensión, entre otras cosas.

Hasta el momento, las palabras vuelan libres en el viento, el nuevo gobierno ha emitido un Decreto Legislativo con reformas, pero ya ha sido revisado y modificado en varias ocasiones y según las previsiones provocaría mas daños que beneficios, ya que sustancialmente los puestos de empleo tenderían a disminuir en lugar de aumentar en el mediano plazo y la Unión Industrial Italiana ya ha manifestado posiciones contrarias a una nueva reforma del sistema de contratos laborales, sobre todo por que aumenta la presión impositiva sobre las empresas contratistas.

Las nuevas reformas propuestas, buscan reducir los plazos máximos de renovación y prorrogas de los contratos a tiempo determinado de 36 meses a 24 meses como máximo, a los fines de que los empleadores deban decidir de realizar un contrato a tiempo indeterminado o en su defecto buscar nuevos colaboradores para recomenzar el ciclo.

También se prevé una aumento de las indemnizaciones mínimas y máximas del 50% para aquellos trabajadores que pierdan el empleo con un contrato a tiempo indeterminado con tutela creciente.

Se prevé la aplicación de multas para aquellas empresas que decidan de cambiar sede a otros países o cesar las inversiones, habiendo beneficiado de incentivos estatales para su permanencia en Italia, que deberán devolver al Estado italiano, entre 2 y 4 veces las sumas recibidas mas intereses.

Al mismo tiempo, el Decreto mete nuevamente en circulación los bonos de empleo ocasional, que habían sido abolidos al inicio del 2018 por el gobierno anterior, dado que se habían convertido en una legalización del empleo en negro y la explotación laboral, que en este caso solo podrían ser utilizados en determinadas categorías de empleo: Asistencia a los niños, Empleos de temporada en agricultura, Jardinería y Limpieza.

Cuando fueron implementados por primera vez, también se partió de estas pocas categorías, en pocos meses habían casi sustituido el 50% de los contratos de empleo en Italia.

Via: IlSole 24Ore

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