Italia – Fascismo 3.0

Cual es la situacion italiana con el nuevo gobierno? Que perspectivas tiene Italia con el populismo en el poder? Es un buen momento para emigrar a Italia?

Fascismo en Italia

Como ya he comentado en otros post anteriores, el pueblo italiano no es justamente unido ni expresivo para resolver sus problemas, no obstante la crisis durada 10 años, los cambios importantes en el mundo laboral, que han quitado derechos conseguidos con décadas de lucha sindical, las reformas en las jubilaciones y pensiones y tantos otros problemas que acucian a la sociedad italiana, nunca hubo manifestaciones espontáneas o de masa, cada uno se mantuvo en su espacio y no dejo transparentar nada, aun cuando estaban siendo aplastados por las dificultades.

El gobierno precedente, de centro-izquierda cambio de Primer Ministro o Premier en 4 ocasiones entre 2011 y 2018, sin consultar al pueblo o llamar a elecciones o referéndum, esto provoco malestar general en la población, además de introducir importantes reformas, que ya he mencionado en el párrafo anterior y este malestar fue el caldo de cultivo para que naciera el movimiento populista Cinco Estrellas (Cinque Stelle) y también fortaleciera su posición xenófoba y fascista el movimiento separatista Lega Nord o Liga del Norte.

Fascismo en Italia

Se enarbolaron banderas que se creían ya sepultadas para siempre y se crearon varios enemigos para combatir, principalmente los inmigrantes y su rol en la sociedad, acusándolos de invasores y ladrones de oportunidades. También se prometieron sanatorias de deuda impositiva para quienes se vieron afectados por la crisis, subsidios económicos para desocupados y familias en dificultad, el denominado: «rédito de ciudadanía», como así también expulsiones de masa de inmigrantes irregulares.

El populismo a pleno se extendió como una mancha de aceite por todos los rincones de la península en vista de las elecciones que se celebraron en Marzo de 2018.

El resultado de las elecciones, fue un cóctel de malestar acumulado en la población durante años, desilusión y desesperación, junto con esperanzas creadas por los populistas de turno y las secuelas del lavado de cerebro llevado adelante por diversos medios durante años. Finalmente la movilización popular llego para hacerse oír, a través de las urnas, aunque la abstención de votar fue muy alta, como sucede desde hace décadas en Italia.

Por obra y gracia de la ultima reforma de la ley electoral, ningún partido obtuvo la mayoría necesaria para poder considerarse vencedor y así acceder al poder. Además de la clara división de la sociedad italiana, pues el norte de la península se volcó masivamente a votar a la Liga del Norte y el sur al Movimento Cinque Stelle, cada parte impulsada por sus mayores problemas sociales, el norte que pide menos inmigrantes y condonación de impuestos, el sur que pide subsidios económicos para subsistir.

Las posiciones de ambos partidos mayoritarios, eran y siguen siéndolo, diametralmente opuestas y las propuestas y promesas impulsadas por cada una de las partes, además de incompatibles, de difícil realización. El único punto en común, el populismo.

Fascismo en Italia

Se lanzaron acusaciones desde una parte y la otra, amenazas e insultos, hasta que llego el momento de decidir, por parte del Presidente de la República, de declarar necesaria la creación de un gobierno de transición, que se ocupara de realizar algunas reformas necesarias y de vital importancia, como la reforma fiscal, aumento del iva al 25% y la sanción de una nueva ley electoral, para poder llamar nuevamente a elecciones generales, esperando en un resultado mas claro y que posibilitara la formación de un gobierno, ya que la posibilidad de alianzas o acuerdos entre las partes favorecidas en las pasadas elecciones eran inexistentes.

Contemporáneamente y tras la presentación de un recurso ante autoridades internacionales europeas, con la precisión de un reloj, llego una sentencia que habilito a Berlusconi para poder regresar a la vida publica y política, tras haber sido inhibido de ejercer cargos públicos en virtud de las numerosas causas judiciales y sentencias en su contra por los distintos delitos cometidos durante sus años como funcionario publico y Primer Ministro italiano.

En tiempo récord, casi entre gallos y media noche, las fuerzas que se oponían, decidieron unirse para formar un gobierno, una ocasión que no se podía perder y que daría la posibilidad de llevar a cabo un programa, acordado entre las partes para satisfacer la presión del pueblo de que se reconociera el voto emitido y la voluntad soberana.

El Presidente de la República, accedió a la propuesta con dudas, incluso veto a uno de los ministros presentados, lo que derivo en amenazas y manifestaciones de repudio por una parte de la sociedad, por lo que finalmente se nombro un nuevo Premier (Giuseppe Conte) con dos vice, los candidatos titulares de ambas fuerzas políticas.

Los dos vice Premier, quienes ejercen verdaderamente el gobierno, además ocupan cargos en importantes ministerios, el Ministerio del Interior (Matteo Salvini) de la Lega Nord y el Ministerio del Trabajo (Luigi DiMaio) del Movimento Cinque Stelle.

Hay que destacar la experiencia de ambos funcionarios, ya que el primero, desde hace 20 años se ha ocupado solo de recorrer todos los medios existentes, para incentivar el odio contra los italianos del sur y los inmigrantes y solo en una oportunidad ocupo un cargo en el Parlamento Europeo, pero solo cumplió con su función solo en raras ocasiones, brillando por su ausencia. El segundo, era un vendedor ambulante, sin títulos de estudio y con grandes dificultades para expresarse claramente en italiano.

Desde la entrada en función del nuevo gobierno italiano, en el que el Primer Ministro, es solo un títere de los dos vice, estamos asistiendo a manifestaciones de xenofobia, autoritarismo y fascismo manifiesto, sobre todo por parte del Ministro del Interior, que ha tomado las riendas de la situación y que se esta ocupando mayoritariamente de ejercer la función de «ministro de la propaganda», con medidas discriminatorias, de persecución, presión sobre los opositores y creando sobre todo en las redes sociales, una verdadera grieta que divida a la sociedad en el menor tiempo posible.

Fascismo en Italia

Cada día, nos sorprendemos con noticias que, siempre ven como protagonista a este escuálido personaje, que la emprende contra los inmigrantes a 360°, periodistas y escritores que han escrito u opinado sobre su rol despótico y tirano y sus claras intenciones fascistas de imponer una pensamiento único y fomentar el odio y la división de la sociedad.

Además de actos de fanatismo, que cada vez es mas creciente, en que se realizan atentados contra inmigrantes extranjeros o manifestaciones repudiables de xenofobia y racismo, por parte de simples ciudadanos que se dejan arrastrar por la euforia incentivada sobre todo desde las redes sociales, por parte de este Ministro.

La credibilidad del Movimiento Cinco Estrellas, que ya estaba gobernando algunas ciudades y regiones, se esta diluyendo rápidamente, sobre todo por los numerosos escándalos de corrupción, la inutilidad demostrada por sus candidatos, las promesas incumplidas y la inacción ante el avasallamiento de parte de su aliado, que solo los esta utilizando como un medio para acrecentar poder, ya que el consenso general esta creciendo para la Liga del Norte, el racismo y el fascismo que hasta hace poco se mantenían en un estado latente, se están despertando con mucha fuerza.

Los mercados internacionales han reaccionado negativamente ante la nueva gestión de gobierno, las proyecciones económicas de recuperación de Italia se están derrumbando, los inversores y empresarios internacionales están evaluando su posición y la continuidad de sus actividades en la península, lo que puede derivar en un aumento de la desocupación y disminución del crecimiento económico, que ya se encuentra en graves dificultades.

Nadie sabe a ciencia cierta, cuanto puede durar este pacto de alianza, ni cuanto podrá mantenerse en el poder el actual gobierno, lo que mas esta preocupando a una buena parte de la sociedad italiana, son los daños estructurales que se están llevando adelante y las consecuencias o secuelas que estos pueden dejar, que seguramente llevaran no solo a la debacle de Italia, serán necesarios muchos años para lograr subsanarlos.

La sociedad italiana ha elegido un cambio, pero desconoce sus efectos y no sabe si esta dispuesta a pagar las consecuencias que de esto derivan.

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