La situación italiana es poco menos que caótica, la inestabilidad política, sumada a la crisis que ya golpea a este país desde hace mas de 7 años y que aun no logra superar, la falta de empleos y la precariedad de los contratos de trabajo existentes, la inmensa cantidad de italianos e inmigrantes en estado de desocupación desde hace ya varios años y el flujo incesante de refugiados que llegan cada día por mar y por tierra, que se suman a los extranjeros ya presentes en el territorio de manera clandestina, hacen prever que las fronteras quedaran cerradas para el ingreso de inmigrantes de forma legal para el año 2017.

Permiso de Residencia en espera de una ocupación laboral en Italia
Para tratar de solventar la situación y bajo la presión de los sindicatos y otras organizaciones sociales, el Ministerio del Interior italiano ha enviado a las autoridades policiales instrucciones a fin de que el correspondiente Permiso de Residencia en Italia o Permesso di Soggiorno, sea renovado en espera de una nueva ocupación por un periodo no inferior a un año, con posibilidades de sucesivas renovaciones.
En base a la circular del Ministerio del Interior italiano del 3 de Octubre de 2016 de la Dirección de Inmigración y el Departamento de Seguridad Publica, no se establecen limites para la renovación del Permiso de Residencia en Italia, no obstante, serán evaluados caso por caso, teniendo en cuenta la situación de cada inmigrante, sus lazos familiares, el numero de años que reside en Italia de forma legal, los antecedentes penales e integración social del inmigrante, como así también su rédito mínimo anual, que en este caso debe ser igual al que se prevé en los casos de reunificación familiar, es decir no menos de 6000 euro al año, que aumenta de 3000 euro por cada familiar a cargo.
Para determinar el rédito mínimo, se tendrá en cuenta el ingreso anual total de los miembros de la familia que conviven con el solicitante, de este modo, un inmigrante desempleado, podrá renovar su Permiso de Residencia en Italia por trabajo, en espera de una nueva ocupación, si convive con un familiar directo que esta trabajando legalmente. Las autoridades policiales no sólo debe evaluar el ingreso percibido por un inmigrante que acaba de encontrar un nuevo empleo, deben también hacer previsiones sobre los futuros ingresos económicos, en base a la duración del contrato de trabajo, las horas y remuneraciones previstas en el mismo.
El Ministerio del Trabajo italiano ha publicado un informe relativo a los inmigrantes en el mercado laboral italiano, que en el año 2015 contaba casi medio millón de inmigrantes en estado de desocupación y que en particular entre los extranjeros provenientes de fuera de la Unión Europea, la tasa de desempleados es del 17%, contra el 12% de los italianos.

Decreto de ingreso en Italia para atletas extranjeros
Un total de 1160 atletas profesionales extranjeros, provenientes de países fuera de la Unión Europea, podrán ingresar en Italia para la temporada 2016/2017 a los fines de participar en las diferentes actividades deportivas profesionales remuneradas. Este total se aplica tanto para quienes ingresan por primera vez en la península, como para aquellos que ya se encuentran aquí con un Permesso di Soggiorno por deporte, trabajo o razones familiares.
Mediante una circular de la Comisión Olímpica Nacional Italiana (CONI) y en acuerdo con el Ministerio del Interior y del Trabajo italiano, se ha establecido el limite máximo de ingreso en Italia para atletas profesionales extranjeros. De este modo, los clubes y asociaciones deportivas, solicitaran directamente a las federaciones, la posibilidad de hacer llegar a Italia los deportistas extranjeros y sera directamente la CONI quien se ocupara de todos los tramites necesarios y concernientes al ingreso regular ante las autoridades policiales y la firma de los contratos, que darán derecho al regular Permiso de Residencia.
Nuevo decreto de flujo de inmigración en Italia para 2017
El nuevo decreto de flujo de inmigración en Italia para el próximo 2017, sera orientado principalmente los inmigrantes que ya se encuentran en Italia legalmente o a los trabajadores a tiempo determinado de temporada, que luego deben regresar a su país de origen. Se prevé muy pocas oportunidades para aquellos extranjeros con intenciones de venir a Italia a trabajar de forma estable y ninguna esperanza para aquellos extranjeros que ya se encuentran aquí sin papeles o con Permiso de Residencia vencido, que solo podrán continuar a emplearse en negro y en espera una nueva ocasión para regularizarse.
El gobierno, sigue convencido de que en Italia hay demasiado desempleo para abrir las fronteras al ingreso de otros trabajadores extranjeros, no se ha iniciado ninguna planificación de nuevos ingresos, tal lo establece la Ley de Inmigración y por lo tanto para el año 2017 se mantendrán los parámetros del Decreto de Flujo de inmigración 2016, por lo tanto se prevé que el numero máximo de ingresos permitido de inmigrantes no superara las 30 mil personas, de las cuales, mas de la mitad esta destinada a los trabajadores extranjeros de temporada y la conversión de Permesso di Soggiorno emitido para otros fines, como el estudio o empleo temporal en Permiso de Residencia para trabajo autónomo o subordinado.
Quedaran de este modo, muy pocos puestos disponibles, destinados al ingreso en Italia para trabajo autónomo o para aquellos trabajadores que han completado los programas de formación en sus países de origen o trabajadores sudamericanos de origen italiano.

Mientras tanto, en las costas italianas en los últimos tres años han llegado casi medio millón de personas, en parte son refugiados, que tienen derecho a la protección internacional, otros son migrantes en busca de trabajo que no tienen otras maneras de llegar a Italia que por medio de traficantes de humanos y arriesgando sus vidas en botes, pero para la ley italiana son irregulares y por lo tanto no tienen derecho a un empleo y se refugian en el mercado laboral en negro, muchas veces gestionado por la delincuencia organizada.
Del mismo modo, muchos inmigrantes regulares, que a consecuencia de la crisis económica de estos años, han perdido sus puestos de trabajo que garantizaban la renovación del permiso de residencia y por lo tanto se ven obligados al empleo en negro, por un total de 400 mil personas, según los sindicatos italianos, que siendo inmigrantes irregulares y siendo en Italia un delito la inmigración clandestina, deberían regresar al propio país de origen, llevándose con ellos a sus familias y renunciar a todo lo que han construido en este país.