Quizá el carnaval sea uno de los festejos populares mas extendido en el mundo y en cada país van cambiando las características, un tanto por la cultura y otro tanto por las condiciones climáticas de este periodo.
Italia no esta al margen y en distintos lugares de la península se realizan carnavales con manifestaciones de gran importancia, a pesar del frío que por estos días se hace sentir con mayor intensidad.
El carnaval que se realiza en Venezia (Veneto) es el que ha alcanzado mayor popularidad en el mundo entero, pero también existen otros que no son menos importantes por su envergadura, como el de Viareggio en Toscana o en la parte mas meridional el de Putignano (Puglia), al que pertenecen las imágenes que acompañan este post.
El carnaval en Italia
Para quienes asisten por primera vez al carnaval, resulta verdaderamente sorprendente tanto la organización como el imponente despliegue de quienes participan en los desfiles.
Gigantescos carros alegóricos a diferentes temáticas, desde personajes famosos a políticos de turno y otros acontecimientos de la vida nacional, todos tienen un lugar para la representación en modo satírico.
Este periodo, ademas de las manifestaciones callejeras, tiene otras características como: niños que suenan a la puerta disfrazados y solicitan algún dulce de regalo o de lo contrario realizan una broma, como lanzar harina y huevo contra la puerta del “cliente” de turno.
En el ámbito gastronómico, como en toda festividad que se respete, para el carnaval existen algunas especialidades típicas de este periodo. A continuación la receta de las famosas “Chiacchiere di carnevale”.
Los ingredientes con su correspondiente traducción en italiano:
- Harina «00» (farina)
- Azúcar impalpable (zucchero a velo)
- Manteca (burro)
- Huevos enteros (uova intere)
- Yemas de huevo (tuorli)
- Vino licoroso (Marsala)
- Sal (sale).
La preparación de le chiacchiere di carnevale:
Se mezclan y empastan todos los ingredientes hasta lograr una mezcla: lisa, uniforme y consistente. Luego se deja reposar por unos diez minutos. Se procede a estirar la pasta hasta que se convierta en una hoja muy sutil. Se corta la masa con un cuchillo o rueda dentada de formas y tamaños diferentes y luego se la pone a freír en aceite hirviendo por un breve tiempo. Se escurre y se espolvorea en superficie con el azúcar impalpable o si se prefiere puede rosearse con hilos de chocolate.
Buon Apetito!
