Italia – Un país paralizado

Estamos terminando el segundo mes de este 2021 y no solo por la pandemia de Coronavirus, Italia sigue siendo un país paralizado, a la espera que se organice el nuevo gobierno y que se comience a delinear el plan para trata de reactivar la economía, el empleo y todos los sectores que han sido afectados por la crisis política y social que la península esta arrastrando desde hace años y que la actual situación sanitaria solo ha contribuido a agravar.

Fotografia de Calle Italia

Como había anticipado en el post precedente este 2021 ha comenzado como un año complicado y pocos días después de que publicara ese articulo, se produjo la enésima crisis política que termino con la salida del Primer Ministro italiano, que fue reemplazado por voluntad del Presidente de la Repubblica Italiana, con un nuevo gobierno técnico – político, en el que están representados todos los principales partidos políticos italianos, que se proponen trabajar juntos, a pesar de que son acérrimos rivales y pocas veces están de acuerdo entre si.

Con el nombramiento de Mario Draghi, el actual Primer Ministro italiano, Italia esta rascando el fondo de la lata, pues ha puesto en campo a su mejor jugador, el personaje con mayor prestigio y mejor visto a nivel europeo e internacional, un funcionario de gran capacidad que estuvo guiando el Banco Central Europeo, que logro salvar el Euro como moneda única continental y que ahora debería sacar adelante y tratar de superar la actual situación socio – económica y tirar fuera del pantano la península, tarea de dimensiones colosales y que si no se lograra, pues las consecuencias serán seguramente nefastas.

La alternativa a este gobierno son el populismo antieuropeo y anti inmigración que proponen desde siempre la derecha y extrema derecha italianas, pues la izquierda italiana y la franja moderada de la política han perdido todo su prestigio y credibilidad y la población esta harta de la actual situación de parálisis, no cree mas en la política, sigue evitando desde hace años en numero mayor, de ir a votar y solo quiere volver a «la normalidad», lo que sumado a la masiva ignorancia que habita entre los italianos, son el caldo de cultivo perfecto para una deriva anti democrática.

El Estado italiano recibirá de parte de la Unión Europea ayudas económicas de gran envergadura, de hecho Italia es uno de los países que mas aportan al Fondo Común Europeo. Es por eso, que el Presidente de la Repubblica Italiana eligio como Primer Ministro a Mario Draghi, a fin de evitar que estos fondos sean malversados.

El plan seria genial, si no se tomara en cuenta la avidez de los distintos partidos políticos que ahora integran el actual gobierno, la masiva evasión fiscal, que es uno de los problemas mayores que afrontar y el peor de los males que aquejan a la península, la criminalidad organizada.

El plan de vacunación para contrarrestar los efectos de la Pandemia de Coronavirus esta procediendo con mucha lentitud, no solo porque la cantidad de dosis de vacunas que están llegando son menos de las que se habían solicitado, sino también porque de un lado, faltan personal sanitario, estructuras adecuadas e incluso insumos.

Por el otro lado, la población no esta colaborando lo suficiente para evitar la propagación de la pandemia y no solo porque existen movimientos de anti vacunas y quienes niegan la existencia del problema, tampoco es posible de momento, imponer la obligatoriedad del tratamiento preventivo y el respeto de las normas básicas de prevención no esta siendo observado por parte de la sociedad.

Si no se frenan los contagios y no se procede con las vacunaciones, siguen las escuelas cerradas, multitudes de servicios cerrados desde hace un año o que trabajan a media maquina y la parálisis de muchas actividades económicas, que influyen directamente en los empleos, el malestar social y en la demanda de asistencia de ayudas de parte del Estado, que esta poniendo paños fríos, con algunos subsidios temporales, reembolsos y medidas para frenar los despidos masivos en muchísimas pequeñas y medianas empresas, que están dando manotazos desde mucho antes de que comenzara esta pandemia de Coronavirus.

Lamentablemente estamos solo al comienzo de una nueva transformación, los efectos devastantes de la crisis social y económica provocada por la actual situación sanitaria aun no han llegado a su punto mas alto, es necesario re planificar, re pensar y convertir muchos de los sistemas a los que estamos habituados, es necesario re inventar muchas de las actividades y esto lleva a un fuerte rechazo por buena parte de la población.

Los italianos son muy conservadores, muy apegados a las tradiciones y muy cerrados en sus esquemas, este es uno de los frenos mas fuertes para lograr que se pueda recomenzar.

La criminalidad organizada italiana, que es la economía mas fuerte presente en la península, esta sustituyendo en muchos casos al Estado, incluso en zonas de Italia donde tradicionalmente no se percibe tanto su actividad. Las organizaciones disponen de dinero fresco y en grandes cantidades, por lo que están «dando ayudas», mediante prestamos usurarios y «salvando» muchas actividades y puestos de empleo en muchísimas empresas y esto en poco tiempo también traerá consecuencias y daños sociales y económicos.

La gran evasión fiscal, la poca disponibilidad y capacidad de ayuda de parte del Estado italiano, han impedido y están impidiendo que se puedan actuar medidas mas severas para contener la pandemia de Coronavirus, aunque las cifras actuales del avance de la situación sanitaria imponen que se realice un nuevo cierre total y general de actividades.

Un país paralizado como Italia no puede permitírselo, pues significaría el quiebre definitivo y es por eso que se están implementando sistemas alternativos y soluciones a nivel local, aunque los resultados no han sido los esperados.

Fotografia de Calle Italia

El endeudamiento italiano a nivel interno y ahora también externo, sera una pesada carga para la actual y las futuras generaciones. En Italia, la presión fiscal, que es una de las mas altas de Europa y el mundo es del 60%, contra otros países que tienen una presión de entre el 10% y el 20%. Esto hace que sea muy difícil emprender en Italia, trabajar autónomamente y mantenerse en competencia.

Esto ha llevado a muchísimas empresas a expatriar sus actividades productivas y también al aumento cada vez mayor de la evasión fiscal. Hay muchísimas actividades en las que la evasión llega hasta un 80% del facturado y la actual situación esta no solo agravando estos números, sino que también están saliendo a la luz muchos detalles de la mega economía sumergida presente en la península, en la que en muchos casos se ven afectados no solo italianos, principalmente inmigrantes.

Son muchísimos los italianos que han emigrado o que regularmente desarrollan sus actividades económicas en el exterior, que se han visto obligados a retornar o que han retornado y ahora no pueden continuar a trabajar fuera de Italia.

Muchos son italianos del sur de la península, que con la pandemia de Coronavirus, se han visto imposibilitados de viajar, también la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha traído sus consecuencias, pues miles de jóvenes italianos tienen o tenían un trabajo regular en esa isla y son millones los italianos por el mundo que con esta situación están re programando todo, esto también esta teniendo sus repercusiones en la vida social y a esto se puede agregar el deceso de muchísimos ancianos que con sus jubilaciones o pensiones estaban dando sostén a muchísimas familias italianas en dificultades.

Todo esto tendrá sus consecuencias, que comenzaremos a ver en los próximos meses, también sobre la inmigración, el ingreso de extranjeros en Italia, la disponibilidad de puestos de empleo y las políticas regulatorias en materia de flujos de inmigración, no solo en esta península, sino también en el resto de Europa. Por supuesto y como siempre, estaré publicando todo lo que vaya surgiendo, en la medida de lo posible en esta pagina.

Via: Il Sole 24Ore

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