La viveza es criolla ? Tampoco es un invento argentino, ni tampoco es un mal que solo existe por esos pagos. La explotación de las personas, los “avivados” y los “vivos” que aprovechan de las necesidades ajenas tampoco son un mal que compete solo a la Argentina. Italia es mas de lo mismo, es mas ellos la exportaron hacia América y otros lugares donde emigraron.
Tiene principalmente un origen mafioso, esa actitud de dominar o aprovechar al máximo un recurso limitado o si no lo es, tratar de que lo sea, para poder usarlo como un modo de presión y muchas veces de extorsión.
Las “agachadas”, los “cuentos del tío” y todas esas cosas de las que mucha gente hace un verdadero arte, son los males que nos aquejan todos los días, también de esta parte del océano. Aquí se ve intensificada no solo en las zonas poco desarrolladas, sobre todo al sur, sino que tienen un grandísimo recurso que parece interminable, los inmigrantes, que son la víctima preferida.
La viveza es criolla ?
Quien viene tiene muchas necesidades, y es allí donde surgen las “grandes oportunidades”, desde quien te ofrece la posibilidad de tener documentos a un trabajo. Después esta la defensa del territorio, por que ya son bastantes los necesitados autóctonos, para además tener que cubrir las necesidades de los recién llegados y allí surgen otros tantos males.
Europa no es una fuente inagotable de recursos, es mas los recursos cada día son menos y quienes quieren aprovecharlos cada día son mas.
La crisis que atraviesa “ Eurolandia “ en este momento, no solo no permite de satisfacer a quienes viven y han vivido aquí de toda la vida, sino que no puede soportar el continuo arribo de quienes escapan de otras realidades aun peores. Es por eso que las leyes contra la inmigración cada día se endurecen mas y mas.
Los países “desarrollados” hacen todo lo posible por “ayudar” a quienes les generan el flujo continuo de inmigrantes, firman acuerdos, construyen cárceles en esos países, para que no solo detengan a quienes intentan escapar, sino que para que les den el “tratamiento” que en Europa los tratados internacionales no les permiten dar. No nos prestemos a estos “juegos”, no sea que el remedio resulte peor que el mal que nos llevo a tomarlo.