En el último ejemplar de la Gazzetta Ufficiale publicado este 28 de Junio 2013, entra en vigor el Decreto Ley 76/2013, que introduce algunas modificaciones a las reglas para el ingreso de inmigrantes en Italia.
Específicamente en lo que se refiere al flujo de inmigrantes que pueden ingresar en territorio italiano y la modalidad de contrato de asunción para trabajar en este país.
Según las nuevas reformas introducidas, los empleadores deberán demostrar de haber verificado antes de solicitar el ingreso de un inmigrante en Italia por motivos de trabajo, que no existan candidatos entre italianos y extranjeros ya presentes en el territorio por medio de los Centros de Empleo, esto es valido tanto para las empresas como para las familias que necesitan personas que colaboren en el ámbito domestico o como ayuda y compañía para personas no autosuficientes.
Esta medida era ya prevista en el Texto Único sobre Inmigración, pero la mayoría de las empresas y/o familias, preferían presentar la solicitud para asumir personas que llegaban desde el exterior, para poder regularizar de ese modo, trabajadores irregulares y clandestinos que ya prestaban servicios para los mismos.
Otro cambio importante, es referido a la programación de ingresos de inmigrantes que llegan a Italia para realizar Cursos de Formación Profesional o Pasantías. En este caso, cada tres años será fijado el limite máximo y será publicado dentro el mes de Junio, mediante un Decreto del Ministerio de Trabajo. No obstante, hasta que no sea publicado el primer Decreto, los Consulados Italianos podrán continuar a entregar Permisos de Ingreso a quienes cuenten con los requisitos necesarios sin limites.
Por último se modifican las normas de Regularización de Trabajadores Inmigrantes, dado que en muchos casos los empleadores habían presentado las solicitudes de asunción y luego por diferentes motivos, sea el incumplimiento de requisitos como el rédito mínimo o por que se había cambiado de idea, después de haber presentado la solicitud, los trabajadores quedaban expuestos al riesgo de ser declarados irregulares o expulsados.
Si la solicitud ha sido rechazada por motivos exclusivamente referidos al empleador, pero han sido pagados los 1000 euros de deposito mas los impuestos y aportes previsionales atrasados y el trabajador puede demostrar su presencia en Italia desde el año 2011, el inmigrante podrá acceder a un Permiso de Residencia en Espera de Ocupación.
Este Permiso tiene una validez de un año y podrá ser convertido en Permiso de Residencia por Trabajo, al momento de encontrar un empleo regular dentro del ya citado periodo.
También en el caso de despido o renuncia antes de que se complete el procedimiento de regularización, siempre que el trabajador pueda demostrar su presencia en Italia desde el año 2011, se podrá obtener el Permiso de Residencia en Espera de Ocupación o por Trabajo, en el caso en que se presente una solicitud de empleo por parte de una empresa o familia.
Los empleadores que hayan presentado las Solicitudes de Regularización, en todos los casos, están obligados a pagar impuestos y aportes correspondientes hasta el cese del contrato de trabajo.