El Ministro del Interno italiano, anuncio que el impuesto a la inmigración será una realidad y que si bien no se ha decidido el monto efectivo que deberá ser pagado por cada Permiso de Residencia en Italia, se evalúa que rondara en torno a los 200 euro para la primera solicitud y de 50 euro en el caso de las renovaciones.
Así mismo se prevé el endurecimiento de las penas por el delito de inmigración clandestina.
En un post anterior, hice referencia a la crisis que el sistema de regulación de las inmigraciones en Italia viene sufriendo desde hace ya un buen tiempo.
Una nueva medida del gobierno Berlusconi, que se impulsa contra la inmigración y cada vez con más fuerza.
Cave recordar que en las ultimas elecciones quien obtuvo la mayoría fue el movimiento separatista Lega Nord que posibilito la nueva llegada al gobierno del actual Premier mediante una alianza.
Este movimiento, es tristemente conocido en el Italia por sus iniciativas no solo a favor de la separación de la Padania del resto del territorio, por ser la región mas rica, sino también de diferentes manifestaciones fascistas, racistas y discriminatorias en contra de los inmigrantes, que con su trabajo contribuyen no solo al enriquecimiento de la península, sino también al mantenimiento del sistema de jubilaciones y pensiones que con la sola población italiana se encuentra condenado a un verdadero colapso.
No obstante y según el artículo al que hago referencia, la crisis económica que esta padeciendo no solo Italia, sino la Europa entera ha producido una reducción de las solicitudes de inmigración regular.
