En la pasada semana, el Consejo de Ministros ha aprobado en via definitiva un decreto ley que corresponde a una Norma de la Comunidad Europea del 2009, en la que se establece que los inmigrantes irregulares presentes en el territorio italiano, que estén trabajando en condiciones de explotación laboral en negro, podrán obtener un Permiso de Residencia en Italia y regularizar su situación, si colaboran con las autoridades o denuncian a quienes les están empleando en tales condiciones.

El Permiso de Residencia en Italia o Permesso di Soggiorno, será por 6 meses con posibilidades de ser renovado por un año o mas.
La medida busca hacer emerger el trabajo en negro, regularizar a la gran cantidad de inmigrantes irregulares, casi como una sanatoria y permitir de este modo no solo mejorar las condiciones de trabajo de los sin papeles, sino que también combatir la evasión fiscal que esto implica.
También se infligen penas mas severas para los empleadores que asumen inmigrantes sin el regular Permiso de Residencia en Italia, que antes consistía en el arresto por tres a un año y una multa de 5000 euro por cada trabajador irregular empleado. Ahora las condiciones de la pena aumentan, si los trabajadores son mas de tres, si son menores de edad y sobre todo si las condiciones de trabajo son consideradas de alto riesgo para quienes deben desarrollarlas.
Si bien la medida es muy necesaria y si es bien aplicada dará muy buenos frutos, en ningún lugar, se habla de mediadas de protección para quienes denuncien. Por que en algunos casos, sobre todo en regiones del sur, donde el trabajo en negro esta bajo el control de la criminalidad organizada, una denuncia puede ser pagada con la misma vida.
Se introducen penas más duras para quienes contratan y explotan un inmigrante ilegal. Se extenderá un Permiso de Residencia en Italia durante seis meses en la víctima extranjera de explotación severa que denuncie a su empleador. Dos normas que prometen mejorar la vida de los migrantes. Pero es la tercera, una regla transitoria, que puede cambiar el destino de muchos inmigrantes: una sanatoria para aquellos que deciden blanquear a los inmigrante empleados, mediante un contrato de trabajo legal. Este es el resultado del decreto ley que el Consejo de Ministros ha aprobado definitivamente.
Se introducen las directivas europeas en materia de inmigración. El decreto aprobado a propuesta del Ministro de Asuntos Europeos y el Ministro de Trabajo italiano, para la aplicación de la normas de la Unión Europea: la Directiva Europea 2009/52 / CE que establece las normas mínimas sobre las sanciones y medidas aplicables a los empleadores que emplean a trabajadores extranjeros de fuera de la UE de modo irregular. En Italia, para contratar a alguien que no está en conformidad con el Permiso de Residencia o Permesso di Soggiorno, que ya es un delito en virtud de la ley Bossi-Fini y castigado con prisión de tres meses a un año y una multa de 5000 euro por cada trabajador empleado. Ahora las sanciones son más graves: el aumento de las sanciones, en particular, si los trabajadores empleados son más de tres, si son menores en edad no laboral o si se les somete a condiciones de peligro.
El permiso de residencia en Italia para los denunciantes. No sólo para el inmigrante, víctima de explotación severa, denunciando su patrón, puede tener un permiso de residencia por un período de seis meses, renovable. El decreto, de hecho, podría permitir una una pequeña sanatoria. Una disposición transitoria, permite al empleador de arrepentirse, dentro de un plazo máximo que se establecerá tras la publicación de la nueva normativa y denuncie a sus empleados irregulares. Realizando un contrato de empleo e iniciando el proceso de regularización de los inmigrantes.
Los técnicos de los Ministerios interesados, están trabajando para ultimar los detalles. Se habla de una sanción de unos 1.000 euros, además de la sanción por la evasión de impuestos y seguridad social.
Desde mi humilde punto de vista, creo que siempre es mejor denunciar. Usted que haría?
Via: Repubblica