Cuales son los salarios en Europa? En que países europeos se gana mas? Cuales son los salarios en Italia y Europa? Como son los contratos de empleo en Italia?

La pandemia ha tenido efectos significativos en el mundo del trabajo en todo el mundo. Ha creado más desempleo y ha exacerbado muchas desigualdades socioeconómicas preexistentes. A pesar de ello, observando la tendencia en el tiempo, vemos que en todos los países europeos, excepto en Italia, los salarios medios anuales han aumentado. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia ha puesto a prueba a los trabajadores y ha empeorado sus condiciones de vida en todo el mundo.
También en Europa se han perdido muchos puestos de trabajo y ha disminuido el promedio de horas trabajadas, especialmente en las profesiones mal pagadas. En promedio, en 2020, la masa salarial, es decir, el total de salarios brutos no estandarizados, de hecho disminuyó en comparación con el año anterior. La causa de este fenómeno fue, en particular, la reducción de la jornada laboral, mientras que el problema de la pérdida de puestos de trabajo se frenó en gran parte por las medidas de salvaguardia a nivel nacional, que consiguieron contener los efectos más negativos.
Esto en Italia se ha materializado con el bloqueo de los despidos, en vigor desde febrero de 2020 hasta finales de junio de 2021, finales de octubre para las empresas que acceden a las redes de seguridad social introducidas por el decreto de apoyo y finales de diciembre para los empresarios que accederán a los fondos de despido.
La pérdida de salarios también fue limitada gracias a las medidas Estatales. En particular, los subsidios, implementados por la mayoría de los países europeos, habrían reducido a la mitad el impacto de la crisis según la OIT, elevando la pérdida real a -3,1% (frente al -6,5% inicial).
En 2020, en plena pandemia, el salario medio anual de un ciudadano Luxemburgués era el doble que el de un Griego, y casi el triple que el de un Eslovaco. En general, los países del noroeste de Europa (Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca) tienen los salarios medios más altos, mientras que los países del centro de Europa (Eslovaquia y Hungría) y del sur de Europa (Grecia) tienen los más bajos y Portugal.
Según la OCDE, en algunos países europeos entre 2019 y 2020, a pesar de la pandemia, los salarios medios anuales han aumentado ligeramente. Es el caso, por ejemplo, de los Países Bajos (+2,4%), y de algunas naciones centroeuropeas entre las que se encuentra Eslovenia (+2,3%), pero también de los países bálticos (especialmente Letonia, con un incremento del 7,1%). Mientras que en estados como Francia, España e Italia hubo una leve disminución, equivalente al 3,2% para Francia, 2,9% para España y 5,9% para Italia, respectivamente. En todos los países europeos de la OCDE excepto Italia, el salario medio anual ha aumentado desde 1990. En algunos casos, de una manera muy evidente.
Salarios y contratos laborales en Italia
En Italia la media de muertos en el trabajo es de 3 al día, una cada 8 horas, 1200 decesos al año. La gran mayoría de estos accidentes, suceden en las pequeñas y medianas empresas, que no forman a su personal o contratan a tiempo determinado y con contratos muy reducidos en carga horaria. Con la expansión de los contratos precarios en Italia, se han multiplicados los accidentes en el ámbito laboral y lamentablemente también los decesos.
Las empresas para ser mas competitivas, no respetan las normas de seguridad y muchas veces dan encargos a sus dependientes que son superiores a su nivel de formación, además de hacer contratos que pocas veces son respetados en todos sus términos, son muchísimas las personas que trabajan mas de 8 horas al día con contratos de medio tiempo. El chantaje moral esta a la orden del día, sobre todo en las regiones del sur, si te lamentas, no trabajas o te despiden o te reducen el sueldo y si denuncias, no trabajaras nunca mas.
Respetar todas las normas de seguridad implican muchos gastos y producen retardos en los tiempos de producción, por eso se buscan siempre el modo de saltar las reglas. La gran mayoría de las empresas en Italia nunca contrata en modo directo a sus dependientes, siempre es por medio de agencias, cooperativas y otro tipo de asociaciones, además de que en muchas zonas, es la criminalidad organizada la que se encarga de gestionar directamente todo lo relativo a contratos, quienes pueden trabajar, etc. La explotación laboral, en Italia esta al orden del día en todas las regiones.
Los contratos a tiempo determinado, incluso de pocas horas al día, son los que generan el mayor numero de empleos a nivel nacional en Italia, la precariedad es endémica en todo el territorio, el 60% de los contratos laborales son precarios. Las retribuciones son muy bajas, entre las mas bajas de Europa y Italia no es precisamente uno de los países donde la vida cueste menos. Son millones los trabajadores pobres en Italia y que en su gran mayoría logran sobrevivir gracias al sostén económico de sus familiares, pues los jubilados y pensionados son los únicos en muchísimas familias que tienen un ingreso regular y garantizado, personas de todas las edades, incluso adultos que ya han superado los 40 o 50 años de edad, que reciben el sostén de sus padres, constituyendo de este modo el soporte social que el Estado italiano no ofrece.
En muchos casos, los sueldos en Italia van desde 3,5 euro al hora, hasta llegar a 5 euro, mientras en otros países de la CE, el salario mínimo es de hasta 12 euro por hora. El sueldo promedio de muchísimo italianos, actualmente en 2022 es de 700/800 euro al mes, solo en pocos casos se llega a 900/1000 euro mensuales, lo que se pagaba hace una década, cuando el costo de la vida actual es de 1500 euro mensuales.
En Italia mas de 5 millones de trabajadores reciben una retribución que en promedio no supera los 10.000 euros anuales. La gran mayoría de estos trabajadores, tiene un nivel de instrucción alto, algunos tienen hasta mas de un titulo universitario y esta es una de las razones por las que tantos profesionales italianos se ven obligados a buscar nuevos horizontes para tener un mejor pasar y asegurarse bienestar económico y un futuro digno.
Muchos de estos trabajadores, se emplean en el sector del turismo, en bienes culturales del Estado italiano, que a su vez son contratados por empresas privadas externas y agencias de trabajo temporal. En muchos casos se emplean voluntarios y estudiantes que están terminando sus estudios y deben hacer un periodo de practica para adquirir experiencia y su colaboración no es retribuida o reciben solo una compensación para cubrir gastos de movilidad, en cambio de un certificado de colaboración para poder incluirlo en el propio Currículum Vítae. La paradoja, es que estos trabajadores de entre 25 y 40 años de edad, se desempeñan en situaciones y lugares turísticos, donde se paga un billete de ingreso, es decir empresas privadas que gestionan bienes estatales y que ganan sobre el trabajo de los dependientes, explotándolos.
Cada vez que se llama a concurso para contratar personas, los sueldos ofrecidos son mas bajos. En Italia desde las primeras grandes reformas de contratación a inicios de los años 90 del siglo pasado, siempre se han ido reduciendo los derechos y la estabilidad de los trabajadores. Se ha ido flexibilizando cada vez mas el mercado laboral, en función de las necesidades productivas de las empresas.
Según el informe elaborado por la OCSE sobre la evolución de los salarios en Europa en los últimos 30 años, todos los países registran un crecimiento, mientras en Italia, no solo no han aumentado, sino que se han reducido. En algunos países de Europa del este, el aumento de salarios en las ultimas tres décadas ha superado el 200%, en la mayoría de los países europeos los salarios aumentaron mas de 20%, mientras que en Italia la reducción ha sido de casi el 3%. Cuando estuve viviendo en Irlanda mas de 10 años atrás, el salario mínimo legal era de 9.60 euro por hora, hoy en día en Italia, raramente se superan los 8 euro por hora.
El Contrato Nacional Colectivo de trabajo en Italia, debería ser renovado cada 3 años, pero cada vez se va renovando con mayor retardo y por ende no se actualizan los salarios de los trabajadores a nivel publico ni privado. El sector publico, es el único que ofrece una cierta estabilidad económica en Italia, pero para acceder es muy difícil, ya que se realizan concursos públicos muy rara vez y en la mayoría de los casos ya están «piloteados» para que sean favorecidos ciertos candidatos o perfiles. En cada examen para acceder a puestos públicos, se presentan decenas de miles de candidatos, para pocas decenas de posiciones disponibles.
En la universidades italianas, la situación es aun peor, ya que existen los denominados «varones» que las controlan en modo cuasi mafioso. En media, para pasar a ser parte del personal permanente en las instituciones publicas italianas, es necesario hacer una década de contratos precarios, que muchas veces no son renovados o se renuevan por periodos muy cortos, de unos pocos meses o con interrupciones entre las prorrogas y con salarios que a mala pena permite mantenerse a un estudiante o profesional que debe aun hacer experiencia laboral.
En muchas actividades laborales en Italia, se trabaja a destajo, es decir, solo se paga por lo que se produce, si se produce y al máximo se obtiene una retribución por los gastos de movimiento que es una cifra irrisoria. El trabajo irregular o «en negro» esta muy difundido en amplios sectores y actividades, es decir se realizan contratos por una determinada cantidad de horas y/o retribución básica y luego se agregan otras cargas que no son declaradas o directamente se trabaja sin un contrato legal, lo que aumenta los riesgos para quien desarrolla esas actividades, sobre todo en términos de seguridad personal.
Los trabajos de temporada, sobre todo en los sectores turísticos y la agricultura, son retribuidos muy poco, se termina siempre haciendo muchas mas horas de las que se pactan y las retribuciones diarias no superan los 40 euros. Contratos de menos de 8 horas, sin reposos, ni vacaciones, ni enfermedad, ni licencias de ningún tipo, se paga solo lo que se produce o la presencia. Se llega en algunos casos al extremo de gastar mas que lo que se recibe como retribución, es decir se paga para trabajar, a cambio de tener aportes jubilatorios mínimos.
Entre los italianos, ya es una cosa común y naturalizada que para entrar en el mercado laboral, hay que hacer y superar una etapa de explotación y trabajos poco remunerados y muchas veces con una importante carga horaria, de otro modo no se podrá aspirar a algo mejor, que muchas veces nunca llega o demora demasiados años en hacerse realidad, aun teniendo un muy buen grado de formación e instrucción. Según un informe realizado por el Instituto Nacional italiano de Previsión Social (INPS), cerca un 30% de los trabajadores, no llega a mantenerse dignamente, es decir son pobres y en muchos casos se ven obligados a realizar mas de una actividad laboral. Este tipo de trabajadores, en general son del sur de Italia, son jóvenes y de sexo femenino y lógicamente los inmigrantes.
Las empresas italianas, apoyadas por la política y con el consenso de los sindicatos, en los últimos 30 años, han desarrollado la mentalidad de ganar siempre mas, haciendo producir mas a sus dependientes y retribuyéndolos siempre menos o el mínimo posible. Italia es el país de la Comunidad Europea con el mayor numero de trabajadores con contrato de tiempo parcial, con un promedio de mas de 60% de contratos de este tipo, al menos en las declaraciones, porque muchas veces y como ya se ha mencionado, las actividades se prolongan en muchas mas horas, que no son retribuidas o son retribuidas de modo irregular. En el resto de Europa los contratos a tiempo parcial están en un promedio del 25% de la fuerza laboral.
En muchos casos, se realizan contratos parciales por 1, 2 o 3 horas al día por pocos días a la semana. Este tipo de contratos, que inicialmente se había pensado para el personal que se ocupa de mantener el orden y la limpieza en las empresas, de a poco se fue extendiendo a muchos otros sectores y actividades, ya que para las empresas resulta muy conveniente, dado que la retribución es baja, en torno a los 6 euro la hora. Dado que la demanda de empleos en Italia es mucho mayor que la oferta, las empresas tienen la libertad de disponer como mas les conviene y si un candidato no acepta las condiciones, seguramente hay miles que no tendrán inconvenientes.
Los contratos de empleo en Italia, son cada vez mas a favor de los empleadores que de los trabajadores, se corre siempre mas hacia la rebaja. En los últimos 20 años en Italia, las retribuciones contractuales han registrado una disminución de hasta el 35%. No obstante Italia sea un país, donde es la Carta Magna la que establece la importancia del trabajo para la vida y la existencia de la Repubblica Italiana como lo menciona en sus artículos n°1 y n°36, la península no ha nunca puesto en vigor ni adherido a establecer el salario mínimo por ley, lo que ha dado la posibilidad de que se genere la triste situación actual. No obstante, la institución del salario mínimo en Italia sea una propuesta que hace 9 años esta dando vueltas por los espacios de poder y gubernamentales.
En Italia existen actualmente 985 tipos diferentes de contratos de empleo, la gran mayoría de los cuales no respetan las normas constitucionales, pero han sido legalizados, registrados y firmados por los sindicatos. Solo en el sector del comercio, las tipologías de contratos son casi 300. Estos contratos en su mayoría, han sido pensados a medida para ciertas y determinadas situaciones y empresas, en modo de ser cubiertos legalmente y evitando mayores costos para los empleadores.
Salario mínimo en Europa
El salario mínimo existe en la mayoría de los países industrializados de la Unión Europea, aunque en algunos de los mas importantes, solo ha sido introducido en la ultima década, permitiendo de este modo a muchos millones de trabajadores que eran sub retribuidos, de tener al menos una garantía de no superar un limite mínimo y obtener un sueldo que les permitiera vivir dignamente o al menos tener algún tipo de tutelas.
La Comunidad Europea, esta constituida por 27 Estados, de los cuales 21 han ya adoptado el salario mínimo para la retribución de los trabajadores, solo 6 países no han adherido: Austria, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Italia y Suecia. De estos 6 Estados, Italia es el que tiene el mas bajo tenor de vida, por lo tanto resulta absurdo que no adhiera. La Unión Europea esta empujando hacia la adopción en todos los países, ya que mas del 10% de los trabajadores europeos, es pobre, aunque cada Estado de libre de tomar sus propias decisiones.
Un dependiente necesita 36 años para ganar lo mismo que un directivo percibe como retribución en un solo año. En Italia los políticos con cargos públicos de gobierno, reciben retribuciones que parten de 15.000 euro mensuales. Lo mas probable y como sucede como con tantas otras cosas aquí en Italia, es que ya estén sentados a la mesa políticos, empresarios y la delincuencia organizada para encontrar el modo de evadir o evitar las imposiciones que una ley de salario mínimo podría establecer. Como dice el proverbio italiano: «hecha la ley, encontrado el atajo».
Via: Europa Today