Una de las cosas que mas se aprecian, tanto cuando se vive en Italia, como cuando se esta de paseo por la península, es la cocina típica. Desde luego una de las cosas de las que más se disfruta cuando se viaja por Europa. Esta varía de región a región, como ya he mencionado en otros post y prevalece en ella la llamada «dieta mediterránea«, que no solo es muy saludable sino que también se caracteriza por la sencillez de sus ingredientes, que en general son los que mas abundan en la región de origen.
Muchas de estas recetas, que en Italia van pasando de generación en generación, tienen sus orígenes en los ambientes mas humildes, como consecuencia de la gran carestía que se sufría siglos atrás, como efecto de la guerra o simplemente por que los habitantes de las zonas mas alejadas de los centros urbanos, metían mano a lo que tenían a su alcance y lo combinaban, dando origen a suculentos y deliciosos platos.
En este caso, me voy a referir a una receta tradicional de la región Puglia: Riso (arroz), Patate (papa o patatas) y Cozze nere (mejillones).
Los ingredientes son los ya mencionados, a los que se les agregan: Zucchine (zapallo típico italiano), Cipolla (cebolla), Pomodorini rossi (tomates tipo cherry), Pecorino gratuggiato (queso de oveja rallado), Aglio (ajo), Prezzemolo tritato (perejil picado), Olio di Olive (aceite de oliva), Sale (sale) y Pepe (pimienta).
Para la preparación hay que remojar el arroz durante 10 minutos en agua dulce. Pelar y cortar las patatas. Limpiar y abrir los mejillones y dejarlos con el molusco en su interior. Lavar las zucchinas y cortarlas como las patatas. Cortar la cebolla y los tomates por la mitad.
Verter la mitad del aceite en una fuente, preferiblemente de terracota, añadir la mitad de la cebolla y el tomate. Extender por encima una primera capa de patatas con algunos
trozos de zucchina y se remata con una pizca de queso de oveja, sal y pimienta. Colocar arriba los mejillones en fruto, el ajo picado y el arroz. Terminar con una capa de patatas, zucchina y de nuevo con sal, pimienta, queso, el perejil, la cebolla y los tomates.
Rosear todo con el resto del aceite, añadir agua hasta la mitad del molde y cocinar en
horno a 170 ° C durante 45 minutos, hasta que la superficie este bien tostada y crujiente. Servir caliente.
Buon Apetito!