Diciembre y Enero son los meses predilectos para los amantes de los paisajes y los deportes invernales y en toda Europa se verifica un gran movimiento de turistas que se disponen a alcanzar las principales destinaciones para disfrutar de la tradicional «Settimana Bianca» o Semana Blanca, como se la denomina en el viejo continente.

El pico del movimiento se alcanza desde el 20 de Diciembre y hasta el 6 de Enero, pues es el periodo que los estudiantes de todos los niveles tienen asignado como vacaciones invernales, por lo que resulta bastante difícil conseguir una plaza disponible en esos días en la mayoría de las principales destinaciones. Lo habitual es que se realicen reservas de un año para el otro, en el caso de quienes ya tienen un destino que frecuentan asiduamente desde algunos años o con algunos meses de anticipación, no obstante, internet ofrece muchas posibilidades de aprovechar ofertas de último minuto, como así también la posibilidad de encontrar hoteles baratos que seguramente puedan satisfacer nuestros deseos de vacaciones y relax.
Las semanas con la mejor relación calidad/precio son las tres últimos en enero, temporada baja. Son sin duda los mejores para esquiar en paz, sin colas para los ascensores, restaurantes y tiendas como así también en el trafico. No existen problemas con reservas, ya que las estructuras turísticas no están al completo, ciertamente que si se apuesta a las ofertas, lo mejor es pensar en ello de antemano. Febrero y marzo son los meses pico para las vacaciones de invierno, aunque no se alcanza el nivel de las vacaciones de Navidad.
En febrero, el clima es frío y es ideal para el esquí hasta la tarde con las pistas en muy buenas condiciones, mientras que en marzo el clima es menos favorable para el esquí, pero es ideal para disfrutar de los largos días y de los paisajes de montaña bajo el sol.

Como ya he citado en varios post, en Italia, las posibilidades de disfrutar de este particular periodo del año, de regalarse una festividad diferente, son muchas y para todos los gustos y presupuestos. Desde el norte y hasta el sur, existen una larga lista de estaciones de esquí, siendo las principales, las situadas en la zona norte de la península, en los limites con Francia y Suiza, como en Valle d’Aosta o Cortina d’Ampezzo, pero como ya he citado, incluso en el sur, en Calabria o Sicilia sobre la ladera del volcán Etna.
Quienes no aman los deportes invernales o las actividades al aire libre, pueden siempre disfrutar de la buena comida, los buenos vinos y otras bebidas espirituosas y por supuesto no faltan los espectáculos y eventos culturales, como muestras, exposiciones y también las visitas a los museos y lugares de interés.
Si el presupuesto a disposición es limitado, lo mejor para poder ahorrar en este periodo de vacaciones, es no alojarse directamente en las localidades donde se encuentran los centros invernales, sino elegir alguna localidad cercana, que no distan por lo general mas de unos pocos kilómetros (entre 15km y 20km) y la diferencia en los precios son verdaderamente importantes. Por ejemplo, un apartamento para 4 personas en Cortina d’Ampezzo para la navidad puede llegar a costar € 2500, en San Vito di Cadore (a 15 km de Cortina), se encuentra a poco más de € 500. No esta de mas aclarar, que será necesario montar cadenas para la nieve y confiar en la propia experiencia y el coraje para moverse en las condiciones de ese periodo del año.