Es ya casi una semana que he llegado a Dublin, la capital de Irlanda.

Existe una gran diferencia con Inglaterra, donde he estado la semana pasada, al menos comparado con Londres y la parte que he conocido de allá, la ciudad es mucho mas encantadora y la gente muy distinta, gentil, simpática, abierta y bien predispuesta con los extranjeros.
El clima es un tanto difícil, pues de a ratos llovizna, hay casi todo el tiempo viento, con ráfagas de mucha intensidad y el frío se siente como que quema en la cara.
Esto para quienes venimos de otras latitudes, pues los irlandeses, evidentemente habituados se pasean como si fuera en plena primavera, algunos hasta semi desnudos como si el viento helado no les afectara en lo mas mínimo.
La primera cosa que atrae la atención, es la gran cantidad de jóvenes y sobre todo de inmigrantes de media Europa, por todos lados se siente hablar español, italiano y francés entre otros.
Lo mejor que he visto son las mujeres, nunca tantas, tan bonitas y todas juntas, que hacen al folclore de la ciudad.
Aquí los sueldos básicos parten de 9 euros por hora, contra los 6 máximos de Italia, pero también el costo de la vida es mas alto, aunque no tanto como en Inglaterra, ademas aquí tienen el Euro y bueno, no sentimos tan grande el cambio como allá.
Hay mucha oferta de empleo, para todas las edades, se ofrece mucho a tiempo completo y con contratos mínimos de un año o estables, cosa que en Italia ha desaparecido casi completamente.
Los irlandeses hablan en modo mas claro y comprensible, son muy informales y serviciales, me ha sucedido de estar girando con la mirada perdida, tratando de encontrar alguna dirección o sitio y personas del lugar me han ofrecido espontáneamente ayuda, incluso ancianos, cosa que en Italia es inimaginable.
Hay gran cantidad de call-center e Internet-point, con costos muy bajos, solo 1 euro la hora.

Lo que no he visto en toda la ciudad es una sola heladería, tampoco perros o gatos, cosa muy extraña para mi, ya que en Italia están por todos lados. Lo que hay en gran cantidad y cada 10 metros, son los bares y cervecerías, la gente bebe bastante, la cerveza es negra y bien cargada, aunque cuesta bastante, incluso en el super.
La ciudad no tiene subterráneos, extraño para una capital europea, solo algunos tranvías y muchísimos autobuses de dos planos. Esta atravesada por un río y tiene hermosos jardines, áreas peatonales y paseos. La arquitectura no es menos espectacular que en el resto de Europa, aunque se ve una ciudad mas moderna que el resto.
Para mi gusto, mucho mas interesante de Londres que me pareció simplemente: «mucho ruido y pocas nueces», incluso el famoso palacio real, es poca cosa en comparación con muchas ciudades y palacios que se ven en Italia.
Espero quedarme por aquí por un buen tiempo, a fin de aprender mas de la lengua inglesa, que por el momento es mi espada de Damocles, ya que estoy muy perdido y confuso.