Después de varios años, recién ahora he podido permitirme de realizar un viaje de placer y visitar una de las zonas de Italia que menos conocía, la zona central, entre las regiones Toscana y Umbria, aunque también he atravesado parte de la Campania, el Lazio y Abruzzo.
Me establecí en un pequeño poblado al limite entre Umbria y Toscana llamado Castiglione del Lago y desde allí pudimos visitar Siena, Perugia, Assisi (Asis) y Orvieto, lugares a los que me referiré mas en detalle en los siguientes post que ire publicando en los próximos días.
Debo decir que es una de las zonas mas atractivas desde el punto de vista paisajístico, con panoramas que dejan sin aliento por su belleza y muchos de ellos me trajeron a la memoria algunas pinturas del Renacimiento italiano, pues la vista de esos valles y montañas, con la distribución de la vegetación y de los cultivos, que en algunos casos llegue a pensar eran fruto de la imaginación de los pintores, son tan auténticos como hermosos.
Viajando por el centro de Italia
Los pueblos y ciudades en la cima de los cerros o en las laderas de las montañas, esos pequeños grupos de casas con un campanario que sobresale y que parecen colgados del paisaje, las distintas fortificaciones, los cultivos en terrazas, crean un panorama exquisito y hacen del viaje una relajante y placentera experiencia.
Esta quizá sea una de las zonas con mayor contenido arquitectónico del periodo Etrusco y del Medioevo que he visitado hasta ahora, como así también mas pintorescas en su tradición cultural y artística.
El pueblo donde estuve alojado, se encuentra en una de las márgenes del Lago Trasimeno, uno de los mayores en el centro de Italia y cuenta con un centro histórico en la cima de un cerro, coronado por una fortificación medieval del que se desprende su nombre y cuenta con una muralla que lo circunda, con en su interior algunas pocas calles con edificios y casas de singular belleza.
Como he mencionado al principio de este post, se encuentra casi en el limite entre las regiones Umbria y Toscana, a pocos kilómetros de Siena, Perugia y Assisi, ciudades que absolutamente no pueden faltar en el itinerario de una visita a esta zona de Italia.
